Los directores Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi, quedaron impactados al ver la noticia de los 12 niños y su entrenador atrapados en una cueva en Tailandia, y su posterior rescate en 2018, por lo que decidieron realizar un documental llamado “The Rescue”, donde se deja ver la escalofriante odisea de esos 18 días, logrando hacer sentir al espectador como si estuviera ahí.

Doce niños tailandeses con edades comprendidas entre los 11 y 16 años y su entrenador de fútbol, Ekkapol “Ake” Chantawong de 25 años quedaron atrapados por las aguas, cuando estaban a 4 km de la boca del sistema de cuevas Tham Luang, en el noroeste de Tailandia, y al parecer sin alguna forma de poder salir.

Fueron 18 agonizantes días en que estos directores se sintieron horrorizados, y luego enormemente aliviados cuando se logró el resultado más improbable, “que regresaran a salvo estas 13 vidas”. Esto se logró gracias a la valentía y el ingenio de un excéntrico equipo de buceadores de cuevas, los cuales estaban dirigidos por John Volanthen, consultor informático con sede en Bristol y poseedor de un récord de inmersión.

“The Rescue”, el milagroso rescate de la cueva tailandesa
Foto: IG @chaivasarhelyi

Chin y Chai son padres, por lo que se sintieron conmovidos con los altibajos de cada paso de este rescate y de todos los involucrados para lograr el final deseado. Cuando supimos la forma de como sería la extracción nos sorprendió, ya que se les administraron medicamentos contra la ansiedad (Xanax, Ketamina y Atropina) para que estuvieran relajados y no entraran en pánico durante el rescate, y con eso poder sacarlos por debajo del agua, con todos los equipos de buceo durante las dos horas y media que duraba la travesía hacia la salida.

A la hora de decidirse a realizar este proyecto los cineastas no contaban con ningún tipo de imágenes del interior de la cueva, ni durante el rescate, no tenían básicamente nada, solo un breve clip de 30 segundos que John filmó cuando descubrieron a los niños, pero nada más.

Tenían la historia, más no así imágenes; y es que filmar durante el rescate en las cuevas es una distracción innecesaria, para empezar la visibilidad es muy escasa, y la cámara sería la gota que colmara el vaso. El no tener imágenes no sería el único problema, era un atolladero de derechos, ya que los derechos de vida de las historias de los niños y de los buzos fueron adquiridos durante un frenesí posterior al rescate. Esto sería una de las razones por la que los rostros de los niños no podían aparecer en pantalla, ya que Netflix estaría convirtiendo esta historia en una miniserie.

Para la realización del documental era vital entrevistar a los buzos y poder recrear la imagen del rostro de Volanthen y sus compañeros buzos, que al tomar el peso de 12 jóvenes vidas, era una presión enorme, pero que al salir a la superficie el día nueve del rescate y encontrar a los chicos por vez primera, escuchando la voz que decía “creed, creed”, no a los niños sino para sí mismo, la felicidad lo invadió, ya que no le diría a sus padres “siento su pérdida”. Volanthen recibió la “medalla George” por su valentía.

Ya terminando la edición del documental y lista para presentarse en el Festival de Cine de Toronto, llegaron noticias de que había imágenes tomadas por Los Navy Seals de Tailandia, y decidieron integrarlas después de una reunión, con la consigna de que: “esto va hacer muy duro”, pero hay que agregar estos 15 minutos de dichas escenas vitales de los chicos dopados al ser sacados del agua, junto con montajes de noticias internacionales, todo esto con las explicaciones técnicas del rescate. Por su parte, Volanthen hace mención que a pesar que ama su trabajo y el poder ayudar, estaría muy feliz de no volver a pasar por un rescate de esta magnitud.

Este documental ganó el TIFF People´s Choice Award 2021, que es un precursor del premio Oscar al mejor documental, por lo que no debemos perder la oportunidad de verlo, porque aunque nos mantendrá con los nervios de punta, bien vale la pena conocer más de cerca la gran labor de estos rescatistas.