La temida vejez para muchos es lo más seguro que tiene el ser humano. La incógnita es saber, ¿cómo llegaremos allá?, es algo que nos planteamos constantemente, en especial cuando ya estamos en una edad madura. Asumirlo dignamente y entender que es un proceso igual que la niñez, la juventud o la adultez, hará la diferencia.

Informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el envejecimiento resaltan que esta etapa será mejor si se comienza con hábitos saludables antes de llegar a ella. La alimentación, actividad física y cuidarse de riesgos para la salud son muy importantes.

¿Cómo podemos prepararnos para llegar a tener una vejez saludable?

  • Ingerir lo apropiado: la variedad y el equilibrio en cuanto a frutas y verduras, dejando de lado o moderadamente las grasas saturadas y azúcares.
  • Cuidar tu cuerpo: la revisión periódica de los valores de tu cuerpo permitirá detectar cualquier problema a tiempo y mantener la salud.
  • Mentalmente activo: evita las situaciones estresantes, o bien aprende a priorizar y fluir con las cosas que no puedes cambiar. “Una actitud positiva frente a la vida será beneficiosa”.
  • Evitar riesgos: los vicios como el tabaco y el alcohol son un arma directa en tu contra, lo ideal sería reducir su consumo o eliminarlos por completo.
  • Seguir aprendiendo: cultiva tu conocimiento en cualquier ámbito; incursionar en las redes sociales trae mucho conocimiento, pero debes ser prudente en su uso y relación con los demás. Úsalo como medio de recreación no para incrementar el estrés.
  • Actividad Física: hazlo de manera controlada o guiada, ejercitarse de acuerdo a tus capacidades es una excelente opción, fortalece músculos y resistencia de los huesos.
  • Analiza tus espacios: así como nos preparamos para un nuevo miembro de la familia, de igual manera debemos mirar nuestra casa, pensando en ¿cómo la usarás cuando seas mayor? Ejemplo: barras o asientos fijos en la ducha, espacio suficiente para silla de ruedas, pisos antiresbalantes, posturas incómodas en el área de lavado, camas, etc.
  • Relacionarse: es importante conversar, relacionarse, conocer cosas y personas nuevas que ampliará el círculo social. Visitar sitios de interés, ver buenos programas y emprender tareas también ayuda a tener una actitud positiva y ser feliz.
  • Comprender el rol que tenemos en la familia: si en el pasado fuiste líder de tu familia, ahora son los hijos quienes llevarán muchas decisiones, no se trata de debilidad, ni dejar de tener razón en algunas cosas, se trata de llevar una vida más apacible como adulto mayor. Incluso propicio para empezar cosas que no habías logrado por las ocupaciones.
  • Aceptar y disfrutar: sácale partido a tu experiencia, conocimiento, sabemos que no tienes 20, pero no significa que no puedas disfrutar.
  • Envejecer con dignidad: el estilo, imagen, vestimenta del nuevo adulto mayor apegado a la modernidad ya existe, pero sin exagerar y querer verse de 15 o 20.

“Sé feliz, se consciente de tu cuerpo, ama, disfruta, vive y conserva tu paz interior”.

Envejecer física y mentalmente de forma saludable