Se trata del Club de Julieta, ubicado en Verona, al norte de Italia, en la región del Véneto, además de este espacio que recibe muchos visitantes, cuenta con lugares llenos de encanto como el anfiteatro romano, jardines de ensueño, la Piazza delle Erbe y la Tumba de Julieta en el convento de San Francisco, sede del Museo de los frescos G.B. Cavalcaselle.

Recibir cartas de todo el mundo en diferentes idiomas, ha logrado que se organicen voluntarios para dar respuesta inspiradora y amigable a cada remitente, por eso Giovanna Tamassia lleva 30 años respondiendo las misivas por escrito, en compañía de otras colaboradoras que se hacen llamar ‘secretarias de Julieta’.

Julieta sigue recibiendo cartas de amor

“Mira, esta carta viene de Indonesia, esta otra es de Birmania, esta de Polonia”, enumera Elena Marchi, una de las secretarias de Julieta.

“Tenemos voluntarias en Nueva Zelanda, Brasil, Dubái, Estados Unidos, Rusia”, declara. “Aquí, en Verona, contamos con una joven polaca que es guía turística y que también nos viene a ayudar, o con muchas estudiantes Erasmus o incluso turistas que se ofrecen a colaborar”, detalla. “¡Pero nos faltan voluntarias españolas!”.

Julieta sigue recibiendo cartas de amor

En esta casa de origen medieval, ubicada en vía Cappello, se reprodujo el balcón, que semeja al lugar donde ocurrió la escena más famosa de William Shakespeare, “Romeo y Julieta”, internamente su decoración a la usanza de esa época, es solicitada para la realización de eventos como bodas, compromisos y puedes pagar para una foto desde el balcón.

Según la tradición, se habría identificado ahí un entierro de dos amantes en el siglo XVI, y también en sus patios se exhibe una escultura de Julieta que atrae a los turistas, y de la que se dice que si toca su pecho tendrá suerte en el amor, debido a esto tuvo que ser reemplazada por otra de mayor tamaño.

En cuanto a la certeza de la historia, digamos que es muy difícil responder, puesto que fue el escritor inglés quien la puso en contexto en su imaginación, y la convirtió en el clásico de la dramaturgia universal, una joya que se lleva al escenario una y otra vez, también llevada al cine con la película Cartas a Julieta, rodada en estos espacios.

Julieta sigue recibiendo cartas de amor

Julieta Capuleto y Romeo Montesco, quizá tampoco existieron; sin embargo, pasaron a la inmortalidad a través del amor que se profesaban, marcando un antes y un después de su aparición literaria. El poeta Dante Alighieri ubica a los amantes del balcón en el Purgatorio de La divina comedia; pero otros lo relacionan metafóricamente como la guerra política entre dos grandes bandos de poder italiano de la época.

En la encrucijada amorosa de los amantes parafrasearé al poeta latino Ovidio (47 a C.-17 d C.), en su obra “Amores”:

“Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio. Contigo, porque me matas. Sin ti porque me muero”.