Ante una próxima legislación acerca de la inteligencia artificial en Europa para aplicarla en métodos de seguridad pública y privada, como también métodos de acceso y transporte, el supervisor de protección de datos más importante de la Unión Europea pidió prohibir el uso de vigilancia biométrica remota en lugares públicos, dando por alto el especulado y polémico uso del reconocimiento facial.

El EDPS o Supervisor de Protección de Datos Europeo, hizo esta petición por medio de una propuesta suscrita por legisladores de la Unión Europea esta semana, aludiendo los potenciales riesgos de regular el empleo de la inteligencia artificial en asuntos de seguridad pública.

Las propuestas establecidas por los legisladores resaltan la prohibición del uso de tecnologías destinadas a la vigilancia biométrica remota en lugares públicos, lo que se ahínca directamente en la tecnología de reconocimiento facial que ha resultado notoriamente polémica en los últimos años.

Numerosos grupos de derechos humanos y digitales han condenado y advertido el especulado uso de estas tecnologías al representar una seria “erosión” a los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos, denunciando el accionar invasivo y hostil de la tecnología en ciertos aspectos de la vida cotidiana de las personas.

La Comisión de legislación de derechos de información de la Unión Europea es asesorada directamente por el EDPS, responsable de guiar y recomendar al grupo, y del cual comparte las preocupaciones de los grupos de derechos humanos y digitales que denuncian.

Sin embargo, el panorama apunta que la Comisión de la Unión Europea rechazará la petición del EDPS, lo que conllevará a una futura implementación de estas tecnologías en lugares públicos a lo largo de Europa. De esta decisión, la consideración del EDPS no tardó en compartirse, alegando que “el EDPS se preocupa por ver que la Comisión no tomó en cuenta nuestras llamadas de preocupación.”

“El EDPS continuará sugiriendo un acercamiento más estricto al reconocimiento biométrico en lugares públicos, ya sea para uso bajo el contexto comercial o administrativo, o para el propósito de las fuerzas legales y de seguridad.”. Estableció Wojciech Wiewiorowski del EDPS en un comunicado.

A pesar de que aún faltarán más discusiones, consideraciones y acercamientos para adoptar la inteligencia artificial en la Unión Europea, las esperanzas del EDPS yacen en la competencia del bloque internacional en considerar sabiamente donde trazar las líneas rojas o límites en cuanto al uso de estas tecnologías se refiere.