Un acuerdo de términos financieros fue acordado el viernes entre la Unión Europea y el Reino Unido. Sin embargo, la ciudad de Londres no será reconectada especialmente al bloque europeo, como algunos expertos consideraban con respecto a las negociaciones realizadas entre ambas partes luego del Brexit.
Las consecuencias del Brexit, que se avistaron desde los inicios de la campaña de la salida del Reino Unido, han sido extensas, desde haber dilatado la conformidad del evento múltiples veces y una caída histórica de los bonos británicos que no se veían desde 1703.
Una de estas consecuencias, es la incógnita general de cómo se entablarían las relaciones financieras entre dos bloques independientes el uno del otro, pero vecinos sumamente cooperantes desde sus inicios.
Memorandum de Entendimiento
El Memorandum de Entendimiento (Memorandum of Understanding) se presta como una sólida solución para cualquier obstáculo creado por el nuevo panorama post-Brexit. El Memorandum permitirá un marco de trabajo para cooperación financiera voluntaria. Esta cooperación se prevé se establezca por medio del UK-EU Financial Regulatory Forum, el cual – según el ministro de finanzas británico – marca un importante paso formal para la cooperación entre los dos bloques.
Bajo la voz oficial de Bruselas – donde funciona la Unión Europea – el Memorandum de Entendimiento no implicará un acceso directo de las firmas británicas a los mercados europeos posterior al Brexit, debido a que la salida del bloque, que tomó efecto el 31 de diciembre del 2020, dejó a la ciudad de Londres fuera de la Unión Europea.
Aplicar la misma política que los Estados Unidos
En términos generales, lo que se busca con el Memorandum es similar a lo conseguido con los Estados Unidos vigentemente. Se intenta poder pautar reuniones de reguladores financieros sin vincular a ninguna parte de manera formal. De esta manera se crearía un nivel de supervisión y entendimiento de las relaciones financieras a tomarse entre el Reino Unido y la Unión Europea, como la formalización de un nuevo punto de encuentro post-Brexit.
Expertos como Alan Custis, jefe de Larzard, compañía de gestión de activos británica, establecieron que los inversionistas británicos solo pueden ver estas cooperaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea como algo positivo. Sin embargo, también añadió que los servicios financieros británicos deberían buscar alternativas en caso de que las negociaciones de cooperación financiera entre ambos bloques cambien de curso.
