Cobra Kai debutó en Youtube Premium; sin embargo, a partir de su temporada 3, pasó a ser parte del catálogo de Netflix. Cambios van y vienen, la serie claramente hace honor a la frase que caracteriza al dojo más badass de la historia del cine: Cobra Kai nunca muere.

Acabo de terminar Cobra Kai (temporada 1, 2 y 3). Antes de comenzar, no quiero mentir y decir que soy fan de Karate Kid. Vi la 1 hace muchos años y apenas sí recuerdo alguna que otra cosa.

Esto lleva a la pregunta número 1:

Si no vi la película Karate Kid, ¿no debería ver Cobra Kai?

“Cobra Kai nunca muere”, tanta realidad en una frase
La serie Cobra Kai nos sitúa 30 años después de lo sucedido en la película Karate Kid, partiendo desde la visión de Johnny Lawrence como protagonista. Pero, ¡ojo! eso no implica que Daniel LaRusso no tenga su parte de protagonismo también en la historia.

En absoluto. Puedes verla con comodidad. La serie es leal a lo que nos presenta la saga Karate Kid, pero utiliza mucho los flashbacks para posicionarte en la situación. Entonces, si no viste o no tienes muy fresco el recuerdo de la película, no perderás el hilo de lo que te están contando. Obviamente, si son fan de las películas, hay montones de referencias que van a amar.

Tal como mencioné, vi la serie de un tirón, desde la temporada 1 a la 3 y puedo marcar ciertos detalles que aun tengo claros en mi cabeza.

Temporada 1: ¿Quién es el héroe y quien el villano?

La temporada 1 es la más adulta. Por lejos, la visión de Johnny y sus problemas son muy humanos. Aquí vemos un hombre perdido en sus glorias pasadas, incapaz de dar lugar al hecho que, a pesar de él haberse quedado estancado en los ’80, el mundo siguió cambiando. ¿Quién sí cambio? Daniel LaRusso, quien es el encargado de una empresa exitosa y tiene su propia familia “perfecta”. Esto nos marca la posibilidad de que el chico bueno tuvo éxito en la vida y el chico malo no. Bien, la historia es mucho más compleja, quitándonos esta visión del blanco y negro de manera magistral. Por momentos, Daniel no parece ser el chico bueno, por el contrario. Llevado por el dolor, miedo y odio que trae del pasado, es capaz de patear la rueda de su ex enemigo con tal de impedirle abrir un dojo. Tiene sus razones pero, ¿eso le da razón para hacer lo que hace? Ojo, no me malentiendan ni piensen que Daniel LaRusso se despierta en la noche y piensa cómo boicotear a su rival…De hecho, claramente él se siente con el deber moral de “salvar” a otros de muchachos como Johnny Lawrence. Solo que ver las herramientas que usa para hacerlo no son las del heroe ochentero que estamos acostumbrados a ver.

“Cobra Kai nunca muere”, tanta realidad en una frase
Muchas de las escenas que usaron para los Flashbacks de la serie, no son directamente de la película, sino de las escenas extras que se filmaron para Karate Kid. Por eso, el Flashback del torneo se siente ligeramente diferente.

¿O sí? Es interesante ver la situación desde el punto de vista de Johnny Lawrence. Cuando él hace un recuento de lo que sucedió en Cobra Kai, realmente Daniel queda como un cretino. Un carajito oportunista que lanzaba la piedra y se molestaba cuando recibía una reprimenda. Él fue quien lanzó el primer golpe y todo por una chica. Él buscaba increpar y molestar a Johnny Lawrence para luego decirle a su maestro que estaba siendo la victima. Y lo que más me gustó de revisar las viejas escenas de Karate Kid es que, cuando Daniel LaRusso gana el famoso torneo (que nombrarán mucho a lo largo de la serie), Johnny es quien le entrega el trofeo, en un claro acto de humildad.

La primera temporada no tiene tanta acción como las otras dos, pero no por eso podríamos decir que es inferior. He hablado con varias personas y muchos consideran que es la mejor temporada de la serie. Para mi, desde un punto de vista adulto, diría que lo es. Pero, eso no quita calidad a las temporadas que le siguen.

Temporada 2: Alumno y maestro

La segunda temporada busca aclarar algo que siempre estuvo presente en Karate Kid: La presencia del Sensei en la vida del alumno. Ahora, Johnny y Daniel son los sensei de sus propios estudiantes y cada uno tiene su propio método para enseñar. El problema reside en la aparición de un personaje desaparecido hasta el momento que, luego de dar el punto final a la temporada 1, llega con bastante fuerza en la dos.

“Cobra Kai nunca muere”, tanta realidad en una frase
Johnny Lawrence, tratando de ser el correcto Sensei para sus alumnos y Daniel LaRusso, descansando en las enseñanzas de su Sensei, el Señor Mijagi.

Diría que es difícil de predecir lo que va a pasar pero, siendo sincera, no lo es. La aparición de Tory, si bien entiendo por que aparece, no deja de ser un punto bajo para mi. Posiblemente en algun momento de la historia me expliquen por qué ella es tan buena en lo que hace pero, hasta el momento, esa explicación no llega. Se me hizo muy molesta y no solo por esa actitud que tiene, sino porque no debería poder hacer lo que hace solo con, y cito “unas clases de boxeo”.

Lo más importante de esta temporada es el equilibrio. Y no solo hablo desde Daniel LaRusso. Tanto Mijagi Do como Cobra Kai deben buscar tener un equilibrio para no desembocar en caos. Johnny, tratando de “desprenderse” de los dogmas impuestos por su sensei y Daniel, en cambio, sintiéndose perdido sin el suyo, buscando encontrar el “centro” entre ser un empresario, un sensei, un padre y un esposo.

Tal como mencioné antes, acá los jóvenes y sus conflictos tienen más fuerza que en la temporada anterior. ¿Me gusta? Sí pero admito que la presencia viperina de Tory y la personalidad ambivalente de Aisha no me terminaron de cerrar.

En esta temporada, así como en la tercera, hay más acción para quien le guste la onda más juvenil, teniendo más protagonismo los jóvenes, pero sin dejar de lado a los adultos.

Temporada 3: El peso de las decisiones

No ahondaré mucho en la temporada 3 porque este artículo trata de evitar spoilers. Sin embargo, aquí continuamos viendo la evolución de los personajes. Sin embargo, hay algo que comienza a pasarme ya desde la temporada 2 y es la falta de presencia policial en algunos aspectos. Los conflictos aumentan y sí, se castigan, pero eso no hace que un grupo de jóvenes cometa actos muy potentes para su entorno. Es interesante ver cómo esto afecta la psique de los protagonistas, haciendonos entender que pertenecer a un dojo pasa a ser parte de la vida de cada uno. Cobra Kai crea soldados, algo que se veía venir desde la temporada 2 y 3. Entonces, ¿qué es lo que crea Mijagi Do? ¿Héroes? ¿Mesías? Teniendo que ver el resultado de sus propias acciones en carne propia, Daniel y Johnny dan un importante paso a la madurez y esto promete una temporada 4 con protagonistas que, si bien pueden seguir chocando por nimiedades, descubren que son más parecidos de lo que creían.

¿Qué me propone Cobra Kai?

Nostalgia, artes marciales, desarrollo de personajes, drama juvenil, drama adulto, situaciones de acción y comedia. Como serie, creo que no se me ocurre persona a la que pueda no gustarle. Si alguien la vio y no le gustó, por favor, compartalo conmigo para poder verlo con otros ojos. Lo mismo si les gustó. Creo que la mejor manera de recomendar series es teniendo varias versiones y ser objetivo al hablar.

Personajes: ¿Suman o restan?

Amé a muchos personajes y odié con todas las fuerzas de mi alma a uno: Tory. Es un personaje que no me cierra que sea tan buena en lo que hace y es una completa idiota. En alguna ocasión me quieren decir por qué es mala, pero no me importa. Hay una escena que, para mi, se volvió meme:

Miguel: ¿Crees que esté bien lo que dice?

Tory: Mi madre trabajaba en un restaurante. Blablabla.

Tory es ese personaje que no puedo considerar bien escrito. En la temporada 3 parece querer tener un poco de trasfondo pero, sigo sin entender quién es y por qué está ahí. Y aclaro: Ser cobra kai innata no significa nada para mi.

Amo al trío de Miguel, Hawk y Demetri. Miguel es tan dulce y me parte el alma en tantos momentos. Le grité a Hawk en varias ocasiones y me reí y sufrí con Demetri en muchas otras. Sam, si bien es inmadura, no llegué a odiarla, lo cual es raro pero puede deberse a que sí acepta sus errores. No es Sabrina, no se quiere comer al mundo y luego todos la abrazan. A ella le tiran en la cara lo que hace mal y sufre por eso. Ojo, sigue teniendo este factor de cría que comete errores como si le pagasen por ello pero, admito que no la detesté. Imagino que se debe a que intenta, realmente, hacer las cosas bien.

“Cobra Kai nunca muere”, tanta realidad en una frase
Robby, de Mijagi Do vs Miguel de Cobra Kai.

Y luego está Robby. Con él tuve un tema. Lo vi muy parecido a un muchacho que conozco y me preocupaba legítimamente por su bienestar. Siento que, junto con Miguel, son las víctimas de esta guerra extraña entre Cobra Kai y Mijagi Do y me da pena. Él busca alguien que lo trate como un hijo y encontró esa figura en Daniel. Sin embargo, Daniel le abandonó dos veces a lo largo de la serie. Siento que es un niño muy golpeado que, cuando se acerca a un adulto, busca contención y no juicio. Daniel se cree un mesías pero abandona a su alumno a la primera de problemas. Ya en la tercer temporada, Robby no le cree y eso es doloroso. Nota al margen, al final de la tercer temporada quería que cayese en la pecera de la cobra y lo picase jajaja. Sí, perdón jaja.

La serie se da el tiempo de presentar estos personajes y ayudarte a entender por qué pueden tomar una decisión u otra. Generalmente, no consumo muchas series juveniles porque me enojan los adolescentes que están ahí siendo estúpidos porque sí, pero acá me interesan.

Daniel y Johnny son dos caras de la misma moneda que podrían ser amigos de no ser tan cabezones. Hay escenas muy tristes donde la voz de Daniel se quiebra (si la ven en inglés) y su rostro dice muchísimo sin romper a llorar. Es rabia, dolor, pena, impotencia, anhelo de combate y todo se transmite en su voz.

En inicio, me pregunté si el actor de Johnny sabía actuar. Y lo loco, viéndolo en escenas muy marcadas, demuestra que sabe. Pero, entonces entendí que Johnny personaje, tenía que verse desconectado e incomodo con el mundo. Y, créeme, se nota. Es como un hombre de los ’80 en el 2021, que necesita reforzarse que es cool, pero al gritar “Silencio” cuando está tenso, parece que la voz no le da. Me encantó. Hay escenas que casi me hacen llorar y otras que me desesperaron. Es una serie tan llena de amor que se nota el afecto que le tienen al material original y a los personajes. Por ejemplo: Hay un evento donde destruyen algo muy importante para Karate Kid y queda la sensación de nudo en la garganta…Y repito, yo nunca me interesé en Karate Kid pero la serie se encarga de que sientas ese espíritu presente todo el tiempo.

¿Así se ve una pelea?

¿Es realista? La verdad, no. Hay momentos, donde sinceramente no entiendo cómo puede escalar tanto. Las peleas de los adolescentes son durísimas y no puedo no pensar: “Esto es TAN ilegal”.

Las escenas de acción de la serie son geniales y si no te quitas el clic de “estoy viendo una serie de karate”, da miedo pensar cómo puede terminar una pelea. Se dan tan duro que de ser un lugar real, veríamos dientes rotos y caras deformes, sin duda. Nota al margen: Amo ver pelear a Hawk. Realmente hace arte peleando y siempre que aparece, quiero que haga algo. Luego, recuerdo que es Hawk y tengo miedo por el otro jajaja.

El tiempo invertido

Los episodios duran media hora y es perfecto.

Otros detalles

La música es excelente. Amo cuando Johnny le muestra a su alumno música de los 80 y al crío le gusta. ¿Por qué? Porque puede gustarte o no la música actual, pero ¿quién no reacciona con un The Final Countdown o un The Show must go on? Creo que, como serie, es un peldaño importante por el éxito que tuvo. Enseña a sagas como Star Wars que no deben olvidar quiénes son sus personajes y que, al contar una historia, el plot no vale para que los destruyas. En Cobra Kai los nuevos personajes son carismáticos y tienen su propio camino del héroe, pero eso no justifica dar una patada a los anteriores, como si un personaje por tener cierta edad, no pueda tener algo interesante que contar. Así como a mi me interesa la historia de los jóvenes, no dudo que a los adolescentes que vean esta serie les puede interesar lo que Johnny o Daniel tienen para mostrar.

¿Todo es bueno en Cobra Kai?

La verdad, desde mi visión, no. Amé la serie pero no todo me pareció bueno.

• La flanderización de Johnny Lawrence: Segun TV Tropes, flanderización es el acto de tomar una simple (generalmente menor) acción o rasgo de un personaje de una obra y exagerarlo cada vez más hasta que consume al personaje por completo. ¿Johnny Lawrence de verdad no sabe conectar una computadora? ¿De verdad no entiende que un gimnasio con máquina de té puede cobrar caro? Escritores, por favor, no lo vuelvan un desconectado de la realidad. Ese hombre ha vivido toda su vida en ese mundo.

• No entiendo que Tory sea tan buena luchadora y no me satisface la respuesta de “es una Cobra Kai innata”.

• Pensé que los episodios en Japón eran por vil nostalgia pero, al final, logran explicar algo que Daniel aprende y usa. Por lo que no puedo quejarme tanto de ese viaje y del mensaje: “Si haces algo bueno por alguien, esto se te devuelve” (muy oportunamente, por supuesto). Y de eso me quejaré: considero que la serie es MUY oportuna en algunos momentos. No es GOT, donde si un personaje cae en el momento preciso es demasiado oportuno e improbable (todavía no perdonamos el cuervo biónico que recorrió un continente entero en un día jaja), pero sí hay momentos donde el mundo se acomoda para que encuentres a un conocido en medio de un pueblo cuando, yo, quedando con una amiga de vernos en el metro, no la encuentro, ¡y teniendo celulares!

¿Recomendada?

Total y absolutamente. Y de poder, recomendaría a quienes buscan vivir de las series del pasado, aprender lo que Cobra Kai ha hecho tan bien. Gracias al cuidado en los detalles, el respeto a lo que fue y el valor de moldear una nueva identidad, creo, con poco miedo a equivocarme, que Cobra Kai es digna de levantar su frase como emblema de guerra: Cobra Kai nunca muere.

“Cobra Kai nunca muere”, tanta realidad en una frase