La maravillosa hoja de Vid, o Parra

El ser humano se ha alimentado con hojas desde tiempos inmemoriales, con claros testimonios encontrados en excavaciones de civilizaciones antiguas en Grecia, Roma, Egipto, Sri Lanka y en la Edad Media.

El gusto por las hojas continúa aún estos días, y una muy valiosa es la hoja de la Uva, la Vid o Parra.

La vid o parra, o Vitis vinífera, es una planta semileñosa o trepadora que si se deja crecer libremente alcanzaría más de 6 metros, sin embargo, el hombre la poda para darle fuerza al fruto, quedando reducida a un arbusto accesible para la cosecha, obteniendo vino, vinagre y mosto. Por el contrario cuando el objetivo no es el fruto, se le puede dejar crecer, cortando los frutos para que sean las hojas las que crezcan hermosas y grandes como la mano humana aproximadamente.

Sin olvidar que existen al menos 10,000 variedades de uva conocidas en el mundo, algunas son llamadas internacionales porque se consiguen en varios países como la Cabernet Sauvignon, Sultanina, Merlot, Tempranillo, Airén y Kyoho, cuyas hojas son comestibles.

Propiedades nutritivas de las Hojas

Usadas en la gastronomía de Turquía, Grecia, Armenia, Líbano, los Balcanes, el Cáucaso y Oriente Medio. Son una buena fuente de nutrientes, ya que incluyen vitamina C, vitamina E, vitamina A, vitamina K y vitamina B6, Niacina, Hierro, Fibra, Riboflavina, Ácido Fólico, Calcio, Magnesio, Cobre y Manganeso. Una sola porción es muy saludable para el corazón (una taza de hojas de parra), no tiene grasa ni colesterol y es baja en sodio y azúcar.

Contribuye al alivio de síntomas de hemorroides, favorece a la salud del corazón, es antiinflamatoria, ayuda a tratar la diarrea, regula el sangrado menstrual abundante y el flujo vaginal. Es eficaz para controlar las ulceras bucales, mejora la circulación del cuerpo, se usaban como remedio para los síntomas de sabañones, y las afecciones de la microcirculación o transporte de nutrientes hacia los tejidos y la eliminación de sustancias de desecho celular.

Es tan espléndida esta hoja que especialistas de la Universidad Complutense de Madrid analizaron la hoja de parra fresca y en conserva, concluyendo: “la cantidad de fibra es muy elevada, tanto frescas como en conservas y cocidas, y bastante superior a los valores encontrados habitualmente en hortalizas de consumo frecuente como las espinacas, lechuga o el repollo”.

Sumado a que el contenido de hidratos de carbono totales es superior al de las citadas, ya que mientras estas tienen entre 0,5 y 3,8 gramos, las hojas de parra aportan 17,31 gramos por cada 100 gramos de producto.

Otros investigadores argelinos e italianos han descubierto propiedades anti-cancerígenas in vitro de las hojas de Vitis vinifera. Los extractos de hoja de parra son capaces de provocar la muerte de células cancerígenas de hígado y de mama. La acción anticancerígena se ha registrado bajo el microscopio y los investigadores esperan que el hallazgo sirva para desarrollar compuestos eficaces para el tratamiento del cáncer.

Los fenólicos antioxidantes presentes en la hoja de parra incrementan la expresión de un gen denominado Bax, promoviendo el exterminio de las células afectadas, y reducen la activación del gen Bcl-2, con efecto opuesto al Bax.

Los autores del estudio, publicado en la revisa Molecules, recalcan que muchos tratamientos eficaces contra el cáncer se han desarrollado a partir de hallazgos de la naturaleza. Casi 90 de los 121 medicamentos prescritos actualmente para tratar los tumores tienen su origen en las plantas.

Su consumo

En Turquía y Grecia se usan para el Dolmade, plato representativo de su cultura. Se trata de hojas de parra rellenas con una mezcla de arroz, carne picada, cebollas, piñones y algunas especias. De esta receta se derivó el Sarma, una receta muy extendida en la zona de los Balcanes pero, a diferencia de la anterior, lleva trigo y pimienta. Sin embargo, la hoja de parra rellena es actualmente un plato muy recurrente en toda la cuenca oriental del Mediterráneo. Al igual que en América del Sur, donde las utilizan para crear rollitos rellenos.