Comencemos por decir que supe de su existencia gracias a un Dorama Chino ¿Qué tal? Pero a lo que vamos. Este curioso y para muchos terrorífico reloj fue inaugurado por el físico Stephen Hawking y es conocido como el reloj Devorador del Tiempo.

Se encuentra en la Universidad de Cambridge, y es considerado uno de los relojes más extraños que se conoce. Lo curioso de este reloj es que no tiene manecillas, ni números; en lugar de eso tiene una esfera enchapada en oro de 24 quilates, con hendiduras que se iluminan para indicar la hora.

¿Conoces el Reloj Devorador del Tiempo?
Rror – Corpus Clock at Corpus Christi College, Cambridge

En la parte superior del reloj se encuentra una langosta gigante, la cual muestra unos colmillos afilados que se mueven al paso de los segundos, como si los devoraran. Sus piernas son las que mueven el disco enchapado en oro, moviéndose erráticamente en sentido de las agujas del reloj, lo que a su vez provoca un sonido metálico y escalofriante, esto de acuerdo a quienes han tenido la oportunidad de visitarlo.

Como ya mencioné, este reloj no pose números y al momento de mostrar la hora se ilumina con luces LED azules, en tres anillos concéntricos que representan las horas, minutos y segundos, emitiendo un sonido como de una cadena bajando un ataúd. Esto sucede cada vez que da la hora, y lo hace en un pequeño ataúd de madera detrás de la esfera del reloj.

Su creador, un ex-alumno de la Universidad de Cambridge, se inspiró en una inscripción en latín que también encuentra tallada debajo del disco y dice: “mundus transit et concupiscentia eius“, la cual es tomada de la Vulgata, de la 1a, Juan 2:17 cuya traducción dice: “el mundo pasa, y sus deseos”.

Magnus Manske. Corpus clock, Cambridge, UK.

Para su creador: “el tiempo devorador se comerá cada minuto de nuestras vidas, rastreando la información del siguiente momento mientras va devorando nuestro presente”.

Este reloj fue inaugurado en el 2008 y está entre los relojes más raros. Y es curioso que llegué a saber de su existencia sin salir de casa y a través de un dorama. Así que no sólo drama nos dan estas series asiáticas, también nos dejan mucho conocimiento sobre su cultura y de otras tantas cosas.