Museo del Café-tal Apan en Coatepec-Veracruz

Comencemos por decir que el café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, su aroma y sabor no puede faltar cuando comenzamos el día. Pero ¿Cómo llegó el café a tierras Aztecas? Esa es una de las interrogantes que yo en lo particular tenía.

El querer saber más sobre esta planta, sobre su cultivo de cómo es el proceso de elaboración de este brebaje, fue lo que nos llevó a otros familiares y a mí a realizar un viaje con un destino particular, un 26 de diciembre en plenas fechas navideñas; la curiosidad y el amor por el café, no voy a mentirles.

Así que, como amantes del café y buenos turistas, nos fuimos de visita a este poblado de Veracruz, conocido como la cuna del café; se trata de Coatepec, que se encuentra aproximadamente a unos 30 minutos de Xalapa, la capital del Estado. El lugar: El Museo y Santuario Café-tal Apan. Ubicado a orillas de la carretera de Coatepec-Las Trancas en el kilómetro número 4.

Comienzo del recorrido. El origen del café.

Un sitio muy pintoresco, de evidente inspiración colonial y lleno de vegetación. Al entrar, el aroma a café inmediatamente nos llenó de unas ganas inmensas de tomarnos una taza caliente de este deliciosa bebida. Pero teníamos que ser pacientes. Lo primero que vimos al entrar fueron maquinarias antiguas, que sabíamos habrían ya que es un Museo.

Nuestro guía era un chico joven, muy versado en los procesos de elaboración de café; uno de tantos muchachos de la misma zona, en su mayoría estudiantes, que trabajan medio tiempo en el santuario para poder costear sus estudios. Y después de darnos la bienvenida, nos colocó un video que hablaba acerca del origen del café. He aquí unos datos interesantes:

• El café, se dice que lo invento un pastor de cabras en la provincia de Kaffa, Etiopía. El primer contacto de tierras mexicanas con la planta del café fue en el siglo XVIII, por inmigrantes franceses por el año 1796, y debido a las características climáticas de tierras mexicanas su cultivo se extendió con rapidez, y ahora es considerado como un grano de una alta calidad a nivel mundial.

• El tipo de café o árbol de café que se consigue o cultiva en Mexico es el Arábiga, que se da especialmente bien en estas tierras altas de Coatepec, cuyo pueblo ha sido nombrado como uno de los Pueblos Mágicos de México. El café arábica produce una bebida más suave y aromática.

• Hay otro tipo de planta de café llamada Robusta, y este se cultiva a menor altura. Este produce una variedad de café más amargo al gusto, pues contiene casi el doble de cafeína que el arábico.

• La diferencia entre un grano de café robusta y uno de Arábiga está en la apariencia del grano verde; el Arábico es más aplanado y alargado con un color verde intenso con matices azules y un surco en el centro; por el contrario, el Robusta es más convexo y abombado, con un surco central rectilíneo y su color es un verde pálido y sus matices son marrones.

Al terminar el video, se nos indicó que podíamos recorrer varias estancias del museo, que estaba lleno de objetos curiosos relacionados con el café. Desde variedades de tasas antiguas, cafeteras, instrumentos y hasta libros. Incluso muestras de café de otras partes del mundo.

Nuestro recorrido continuó al salir a un lado del museo donde se tiene cultivadas unas pequeñas plantas de café, donde el guía nos dio información de cómo la especie de planta de café Arábiga era una planta casi autopolinizable, una ventaja ya que sus propiedades varían, por ser muy adaptable a su entorno; pero es muy susceptible al ataque de enfermedades, explicándonos también cómo los cultivadores se las ingeniaban para cuidarlas.

Luego de una charla muy explicativa de cómo se extrae la pulpa del café y las maneras antiguas y las que se usan en la actualidad, recalcando eso sí que anteriormente eran las mujer las que hacían este proceso, vino el empaquetado; fue allí donde nos mostró los distintos tipos de café y de donde proviene el famoso café instantáneo, bueno eso me decepciono un poco, porque vi que se hace con las conchas que caen de los granos de café. En fin no se puede perder nada, hay que aprovecharlo todo.

La degustación fue instructiva y nos ayudó a conocer el tamaño ideal de la taza a consumir y las cantidades adecuadas que deberíamos tomar diariamente. También pudimos llevarnos algunos recuerdos y productos de la tienda del museo, en la que recomiendo ampliamente adquirir una bolsa de café. Pueden pedir la cantidad que deseen, tipo de molido o tipo de grano que prefieran o que use la cafetera que tengan en casa.

El resto se los dejo para que lo experimente ustedes mismos, si llegan tener la oportunidad de visitar el museo o Coatepec, conocida en México (bueno eso espero) como la Ciudad del Café.