El perro de asistencia o también llamado lazarillo, es un ejemplar usado para trabajar con personas invidentes. Conoceremos un poco en que consiste su extraordinaria labor.

Ser guía es uno de los tantos roles que cumplen los canes de asistencia, incluso una de las tareas más antiguas y habituales, para acompañar y dar apoyo a personas ante la deficiencia visual, orientando a su amo ante posibles problemas, en especial de contingencia o choque con objetos. Para ello, su entrenamiento es preciso y debe contar con un nivel de inteligencia elevado; estos ejemplares pueden estar preparados para superar diversos obstáculos, pero uno que no ha podido superar o identificar es el rojo o verde del semáforo, debido a su dificultad para distinguir colores.

Las razas ideales para esta tarea son el Pastor alemán y Golden retriever; sin embargo, otra alternativa es usar razas que estén en perreras o protectores de animales, como los mestizos. Para darle solución a ese problema y una vez entrenados, es que sean animales de compañía y apoyo, no solo para invidentes sino para personas con otras discapacidades, entre ellas las de tipo mental (sean permanentes o no), incluso ya en Alemania se conocía de los grandes dones mentales y psíquicos de los pastores alemanes, por su desempeño en los distintos cuerpos de servicio policial y de rescate, además de asistir a las personas sin visión en su día a día.

Origen de los perros guía

Johann Wilhelm Klein, escribió en 1819 el primer libro sobre técnicas de adiestramiento para perros guía, y aunque este libro quedó en el olvido, 100 años después, al final de la Primera Guerra Mundial, se abrió en Alemania la primera escuela de adiestramiento para perros guía, con el objetivo de atender el gran número de ex soldados y civiles que quedaron ciegos tras los enfrentamientos bélicos, y sirvió de mucho para las personas afectadas.

Particularidades de los perros guía

  • El cachorro debe ser dócil, para que sea de fácil adiestramiento y poder llevar a cabo las tareas asignadas.
  • Edad entre 2 y 4 años.
  • El peso varía entre raza y sexo, lo ideal es entre 28 y 45 kg.
  • En su personalidad debe resaltar la obediencia, amor, cariño, y no temer a ningún tipo de ruido o a las personas.
  • Excelente condición física, que no sufra de problemas en los huesos, alergias, enfermedades cardiovasculares, etc.
  • Otro aspecto importante es la desobediencia, no siempre debe hacerle caso a su amo, ya que como perro guía muchas veces debe no cumplir las exigencias del amo para poder resguardar la vida de ambos.

Lo que debes saber acerca de los perros guía

Cuando hay un perro guía cerca

  • No le des de comer ni lo llames cuando esté trabajando.
  • Si deseas acariciarlo debes preguntarle primero al dueño.
  • Deja siempre paso libre para el perro y el dueño, ellos están protegidos por la ley.
  • No les tengas miedo, son perros muy dóciles, y no trasmiten enfermedades.
  • Cede el lugar para que el perro y el dueño puedan estar cómodos en el transporte público.
  • Si vas en coche y los ves pasar no te acerques mucho, esto puede asustar al perro y hacer algún gesto involuntario.

Otras recomendaciones

Seguir las indicaciones del entrenador, ser cariñoso pero firme con el animal, también es importante que tenga buen descanso y sus juguetes adecuados. Su vida laboral es de aproximadamente 11 o 12 años, según la raza. Puede ser adoptado por el usuario u otra familia, o quedarse en la fundación para la cual prestaba servicio donde lo seguirán cuidando.