La arremetida del gobierno chino contra las tecnológicas más importantes del país se extiende hacia la industria de las plataformas de pago. Alipay, una de las aplicaciones de pago más populares de China y una de las que aglomera más usuarios en el mundo, será regulada estrictamente por entes financieros.

Los movimientos del Partido Comunista que gobierna al Estado sacuden en cada paso la frágil plataforma en la que las grandes compañías tecnológicas de China han hecho miles de millones de dólares. La incesante búsqueda de control sobre el ecosistema tecnológico por parte de las instituciones estatales llevó a las compañías a un punto crítico en su desempeño financiero.

Alipay pertenece a Ant Group, afiliado financiero de Alibaba. Precisamente es Alibaba quien recibe el peor de los castigos por el accionar gubernamental. La compañía fundada por Jack Ma experimentó una caída del 7% en el valor de sus acciones en la bolsa de Hong Kong. La consternación de los inversionistas con respecto a lo que podrá pasar con Alipay motivó este pésimo arranque de semana en la bolsa.

Las acciones de Alibaba son aporreadas en los mercados bursátiles desde noviembre del 2020, con un decrecimiento acumulado del 46% desde entonces. En aquel momento los reguladores financieros chinos detuvieron la oferta pública inicial de Ant Group a último momento, lo que le costó a Alibaba más de $380 mil millones de su valor de mercado.

Ant Group, por orden de los reguladores, debe reestructurarse por completo para transformarse en una sociedad financiera de cartera – lo que lo liga directamente con el Banco Popular de China – dejando libre el camino para involucrar a la aplicación Alipay y destinarla al negocio de préstamos del banco central.

Según Financial Times, el gobierno ordenó a Ant separar a Huabei y Jiebei, sus dos vías de préstamos en la plataforma. Huabei funciona como cualquier servicio de tarjetas de crédito tradicional mientras que Jiebei ejecuta pequeños préstamos que no requieren de procesos de seguridad. La idea es separar estos dos servicios de sus otros productos financieros y atraer accionistas extranjeros.

Las órdenes hacia Ant se extienden para consumar el creciente control del PC sobre el campo trabajado por las tecnológicas financieras privadas. El afiliado de Alibaba deberá entregarle al gobierno la información de sus usuarios para la fundación de un nuevo servicio de puntuación de créditos que será parcialmente controlado por actores estatales.

En la plataforma de Alipay hacen vida más de 700 millones de usuarios al mes. El crecimiento de la aplicación ha sido exponencial en la última década, motivando a las autoridades a cuestionar el alcance de la influencia que tiene la industria tecnológica sobre la economía de China. La respuesta del gobierno es una participación forzada en el ecosistema económico, a pesar de causarles pérdidas multimillonarias a las compañías a las que impone sus regulaciones.