Xiaomi adquirió al desarrollador de conducción autónoma DeepMotion por $77.3 millones, adentrándose en el mundo de los vehículos eléctricos. La joven compañía basada en Pekín labora desde hace solo 4 años y es una de las más prometedoras de su industria. Xiaomi se une a la carrera con las demás gigantes tecnológicas chinas por adentrarse en la industria de los automóviles.

Lei Jun, fundador de Xiaomi, dio a conocer esta decisión en una llamada con inversionistas refiriéndose a los planes del manufacturero de dispositivos electrónicos en aventurarse en la fabricación de autos. Lei aclaró que la adquisición de DeepMotion por los momentos está planeada en términos de bolsa de valores y que aún se deben sobrepasar mayores obstáculos para que Xiaomi pueda fabricar tales máquinas.

Los planes a largo de plazo de Xiaomi es destinar $10.000 millones en el rubro de los vehículos eléctricos durante la siguiente década. DeepMotion es una de las más grandes adquisiciones que consuma Xiaomi en una plan que Lei Jun explicó vía Weibo (equivalente al Twitter chino) pretende reclutar a más de 500 expertos de la conducción autónoma alrededor de China.

Los movimientos de Xiaomi no son los únicos en el mercado. Demás compañías tecnológicas de renombre en China emprenden las mismas decisiones como Alibaba aliándose con SAIC Motor para desarrollar autos eléctricos. Del mismo modo, Didi y BYD como Baidu y Geely son otras dos combinaciones entre tecnológicas y fabricantes de EV (Electric Vehicles).

Las intenciones de los gigantes del internet en China se basan en construir una sólida competencia contra los startups de desarrollo de vehículos eléctricos más especializadas del país como Li Auto, Xpeng y Nio actuales rivales internacionales de Tesla, con un relevante catálogo de modelos.

A pesar de un mercado abarrotado de nuevas propuestas y actores, Xiaomi busca aventajarse del renombre de su marca bajo los estándares previamente alcanzados en dispositivos de transporte que la compañía logró perfeccionar y masificar: los patinetes eléctricos.

Una marca que es reconocida también por sus dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes, altavoces, purificadores de aires y demás, fácilmente podrá incorporar todos estos elementos en la cabina de conducción de un auto eléctrico, sirviendo como puntos positivos para futuras ventas.

El verdadero reto de Xiaomi es la fabricación de los vehículos en sí. Ciertamente, la marca crea dispositivos de alta calidad, pero la fabricación de automóviles es un espectro abismalmente distinto y de mayores proporciones y requerimientos. Las cadenas de suministros son más complejas e intensivos manejos de capital son requeridos.