Es una técnica pionera del Japón, muy conocida por ser una de las primeras en la cosméticas y la belleza natural, y con estos ejercicios puedes conseguir resultados en poco tiempo. Son ejercicios sencillos, que pueden resultarnos curiosos pero que podemos hacer todos los días.
El yoga facial consiste en relajar y tensar ciertos músculos faciales y que nos ayudaran a que nuestro rostro se pueda ver más joven, y que haya un equilibrio entre nuestro cuerpo y el ejercicio que realizamos para vernos atléticos, que no se refleje en nuestro rostro el esfuerzo que implica hacerlo.
Es que cuando hacemos algún esfuerzo al hacer algún tipo de ejercicio hacemos gestos que marcan líneas de expresión y es allí donde entra el yoga facial. Tampoco podemos decir que es una solución mágica pero, en este caso, no es un cuento japonés, porque la práctica constante es la clave, y es que si le dedicas tiempo a tu cuerpo, también tienes que incluir tu rostro.
El objetivo de hacerlo es que tu rostro esté relajado y tonificado, para así tener una cara con una piel más joven y luminosa. Pero, ¿en qué consiste la yoga facial? Bueno su idea principal es ejercitar los músculos faciales de mismo modo que tu cuerpo. Y tenemos que saber que esta técnica, que ha sido investigada por dermatólogos y esteticistas japoneses, ha logrado crear posturas eficaces para rejuvenecer el rostro.
¿Cuáles son estos ejercicios del Yoga Facial?
Aunque te parezcan graciosos, son muy simples, ya que se trata de vocalizar las vocales del alfabeto japonés. Estas vocales son A.I.U.E.O, las cuales tienen que pronunciarse lentamente y gesticulando al máximo cada una de estas letras.
Por su sencillez y eficacia es uno de los ejercicios más popular en Japón.
Aquí te diremos cuál es la forma de hacerlo con cada una de estas letras.
- Con la letra “A” tienes que abrir mucho la boca, llevando sobre toda la atención a la parte superior e inferior.
- Para la letra “I”, tienes que extender la boca, todo lo que puedas hacia ambos lados.
- La letra “U”. Aquí tienes que cerrar bastante los labios y sacarlos hacia adelante.
- Con la letra “E”, debes esbozar una sonrisa y levantar la comisura de los labios.
- Para la letra “O”, debes extender la zona de debajo de la nariz.
La idea es pronunciar lentamente cada letra durante 2 segundos, en el orden indicado y lo recomendable es hacer 5 repeticiones seguidas 1 vez al día.
