Esta iniciativa fue promovida por la Sociedad Internacional de los Derechos de los Animales. Y es que poco se conocen las cifras reales que el tema arroja en cuanto a la alarmante cantidad de animalitos en situación de desidia en el mundo, por lo que es importante saberlo.
Muchas organizaciones existen para combatir esta contrariedad y la mayor solución ha sido el trabajo de la adopción a cambio de la compra y comercialización de razas de perros y gatos, que son las mascotas que más sufren este problema.
Generalmente, se abandonan perros en un porcentaje considerablemente mayor a los gatos. Se calculó en el año 2020 la llegada a los centros de acogida de animales de compañía de España, alrededor de 162.000 perros y 124.000 gatos, según la “Fundación Affinity, animales y salud”.
El abandono y la pérdida componen un año más el principal inconveniente de bienestar y calidad de vida de los perros y gatos solo en España.
Es importante destacar que en ese país las leyes a favor de la protección de los animales funcionan muy bien y es casi imposible verlos en situación de calle a diferencia de los países de Latinoamérica, la estrategia consiste en ingresarlos, devolverlos a la familia u otorgarlos en adopción. También están los sistemas de seguridad, obligaciones y sanciones que puede acarrear un propietario en caso de abandono consciente.
Sin duda, una mascota es un compromiso y forma parte de la familia, las campañas buscan hacer entender que no son piezas de lujo que las personas puedan coleccionar y luego abandonar a su placer, mucho menos mascotas de razas costosas que se comercializan a beneficio de criaderos, y que son los principales focos de maltrato animal mundial. Esta es una lucha que desde hace años llevan diversas fundaciones con el mensaje de “No compres, Adopta”.
Hay otras realidades que no podemos dejar a un lado, y es que el número de animales que llega a centros de acogida, es solo una fracción de los que son abandonados. No todos corren con tanta suerte, ya que otra cantidad muere de hambre o por alguna enfermedad, y algunos terminan recogidos directamente por personas que se hacen cargo de ellas, lo cual los saca de las estadísticas, pero no deja de ser una realidad.
A los perros y gatos (las mascotas más comunes en España) se suman también cada año un número más dominante de especies exóticas, como tortugas, hurones, mapaches o cotorras.
Ante este panorama, organizaciones alertan que este abandono de especies invasoras son un problema adicional porque se crean poblaciones de estos grupos en el medio natural que dañan los ecosistemas y se desplazan a las especies autóctonas. Una situación que se está convirtiendo en una de las mayores amenazas para la biodiversidad.
