Antecedentes

El 14 de junio de 2017, un corto circuito originó un incendio en el cuarto piso de la Torre Grenfell, edificio de interés social, ubicado en Kensington al oeste de Londres, cobrando la vida de 72 personas, entre ellas 18 menores (Otro evento similar ocurrió en 2015 en Dubái).

Posibles causas en Londres

  • Un corto circuito en la cocina de un apartamento en el piso 4, se propagó de una planta a otra de forma indetenible.
  • La colocación de revestimiento de 2 tapas de aluminio con polietileno en su núcleo, conocido como Aluminiun Composite Material (ACM por sus siglas en inglés), de bajo costo por parte de la administración local.
  • La ausencia de sistemas de rociadores automáticos, no contemplado en la normativa del Reino Unido.
  • El protocolo equivocado seguido del cuerpo de bomberos, ordenando a los residentes a resguardarse en sus apartamentos.

Consecuencias

  • A la fecha, continúan viviendo en hoteles y albergues las casi 80 personas que lograron sobrevivir, por no estar en sus casas o por salir a tiempo; sin embargo, las autoridades no han dado una respuesta concreta a las protestas de las personas que lo perdieron todo. El edificio fue revestido de un telón verde que se ilumina para recordar a las víctimas, pero más allá de un homenaje, se abre una caja de pandora en lo referente al mercado inmobiliario.
  • A raíz de este suceso se conoció que muchos edificios, incluidos los construidos recientemente, tienen este tipo de revestimiento y otros similares. Es por ello, que muchas familias decidieron poner en venta sus apartamentos, porque los consideran inseguros después de haber hecho una inversión “para toda la vida”.
  • El Gobierno cambió las reglas para que se cambien estos revestimientos inflamables a todos los edificios, haciendo que miles de inmuebles se cataloguen inseguros y peligrosos hasta no cambiarlos, obligando a cada propietario a desembolsar un aproximado de cien mil dólares; así que en un abrir y cerrar de ojos se quedaron atrapados en inmuebles invendibles, ya que para hacerlo, deben presentar un certificado de cambio de paredes exteriores según la nueva ley creada en 2019.
  • Para empeorar el panorama, la mayoría de los propietarios en Reino Unido, son dueños de su apartamento, pero no del terreno ni de la estructura del edificio, esto recae en la figura de “Freeholder” (propietario absoluto), por ello las personas son una especie de “inquilino con licencia”, y el plazo puede ser renovable hasta de 100 años.

Todo esto nos muestra el gravísimo problema que están viviendo millones de personas que viven en apartamentos en el Reino Unido. Y nos preguntamos, si ¿este podría ser un problema en otros países?, ya que no se ha determinado la responsabilidad en: ¿quién inventó este material?, ¿ingenieros o constructoras que los colocaron?, ¿quién lo vende?, ¿bajo qué normas?, y ¿permisos?