Tuve la oportunidad de conocerla en Venezuela, ser su alumna y la experiencia marcó un antes y un después. Ella estaba inmersa en el mundo de las coronas, desarrollando piezas para eventos dentro y fuera de Venezuela, pero como muchos emprendedores, se marchó buscando mejores horizontes.

Después de librar sus batallas internas por un sitio “ideal”, Mary Ann decidió quedarse en Santiago de Chile, y desde allá sigue haciendo lo que le apasiona, crear piezas únicas, educar, mostrar el modelo de emprendimiento de una marca y seguir apegada al “Fervor Mariano”.

Se inició con 14 años para enseñar accesorios, luchó y aprendió técnicas profesionales que integra a sus obras, como el arte de fuego y otras técnicas que la distinguen, no pretende sustituir a otros orfebres, pero en su camino está la creación de este tipo de joyas, y su amor indiscutible a la madre de Dios.

Mary Ann Alvarado, “joyera Mariana”

Instagram: @maryannorfebre

La Chinita Sacramentina

La advocación mariana de Chiquinquirá, o Nuestra Señora del Rosario de la Chiquinquirá, en Santiago de Chile, es la primera advocación venezolana coronada canónicamente fuera del país. Es la reina y madre del pueblo migrante colombiano (por ser la patrona de Colombia), también peruano y por supuesto de los venezolanos.

Para los zulianos, su Virgen de Chiquinquirá, llamada “Chinita Sacramentina”, tiene mucho significado, ya que en Santiago los venezolanos son la población migrante más numerosa, en especial los que llegaron desde el estado Zulia, donde Chiquinquirá es su patrona.

La Réplica está en la Basílica del Santísimo Sacramento de Santiago de Chile y desde hace 5 años reúne a sus devotos en las misas y eventos especiales como el 18 de noviembre de cada año. En Maracaibo, su aparición cuenta con 312 años de amor y también la llaman la “Virgen de la Salud”.

En conversaciones con autoridades de la iglesia, le decían lo impresionados que estaban al ver el amor que le profesan los venezolanos a su Virgen, no solamente en Chile sino en otras ciudades como: Madrid, Miami, Houston y Dallas, entre otras.

Mary Ann sueña las coronas

El nuncio Apostólico Giordano le dijo: “tú no sabes el don maravilloso que Dios ha puesto en tus manos, y el día que lo aceptes, tu vida va a ser más fácil”. Con esto entendió que el trabajo para Dios es mucho más que hacer una corona.

Cuando supo que haría ésta para La Chinita en Santiago, se dedicó con esmero y compartió con la feligresía el texto inspirador del arte original de la corona, aquí un fragmento:

“Honramos a nuestra excelsa patrona con una corona que representa la belleza espiritual de su pueblo, en esta tierra que nos recibe y nos acoge como hogar, Santiago de Chile. En este templo que ha cultivado la devoción al Santísimo Sacramento, que por intersección del Padre Julián Acevedo, desde 1963, es hogar para los que como muchos, se encuentran en estado de abandono espiritual, y como nosotros en duelo por haber abandonado nuestra tierra, dándonos consuelo como inmigrantes”.

 

Mary Ann manifiesta su dolor por salir de Venezuela, en especial por dejar a su Virgen que despide a cada zuliano en el Aeropuerto Internacional “La Chinita” en Maracaibo. Por eso debemos pensar que María siempre está en nuestros corazones, representando así al Santísimo Sacramento.

Otras coronas

Próximamente se hará la coronación de La Virgen de Altagracia, patrona de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, y Mary Ann es su artífice, también creó la corona del Centenario de la Virgen de Fátima y coronas para reinas y otros eventos que lo requieran.

Creciendo

Se proyecta a través de su academia on line www.maryannorfebre.com, aprendiendo desde su casa, o si están en Santiago de Chile pueden ir a su taller, con sentido de inclusión, pues Mary Ann Alvarado, también crea para el hombre piezas increíbles.