La lucha por transformar la producción de autos de combustión en autos eléctricos obtiene nuevos adeptos progresivamente. Pero parece haber otra opción: combustible de volcanes. Esta nueva alternativa para fabricar coches de combustión que generen menos emisiones contaminantes se encamina desde Islandia, donde inició la investigación para un posible desarrollo y comercialización.

Tratándose de una idea que en un principio podría carecer de credibilidad, el hecho es que la marca islandesa Koenigsegg, especializada en el desarrollo de autos superdeportivos, no se postra en la larga lista de fabricantes que apuntan hacia el cambio eléctrico. Koenigsegg encuentra en su propio país una posible solución para salvar la combustión.

¿Qué es el vulcanol?

El anuncio de la compañía expresa una creíble apuesta por la creación de combustible a partir de la actividad volcánica. El fundador de Koenigsegg llegó a explicar en una entrevista que los volcanes son una fuente de energía limpia, y sí, a su criterio es renovable.

Aparentemente, en Islandia aprovechar las emisiones de CO2 de los volcanes parcialmente activos es una actividad común. El propósito de esta actividad es la de crear metanol, empleado como sustento energético en embarcaciones y fábricas.

Midiendo el ejercicio de los barcos que se alimentan de metanol como principal combustible, estos medios de transporte y trabajo marítimos han arrojado resultados prometedores que sustentan la teoría alrededor del metanol como un combustible neutro considerablemente menos contaminante que los combustibles fósiles.

¿Cómo se crea el combustible desde un volcán?

Los volcanes generan emisiones de dióxido de carbono fósil, el proceso consiste en capturar estos gases empleando un proceso denominado hidrólisis. El vulcanol generado dentro del volcán gracias a la energía geotérmica podrá ser transformado en hidrógeno y posteriormente se producirá metanol de él.

En términos de contaminación, la producción del metanol emite un 70% menos que la producción de la gasolina. Al quemar el metanol para mover vehículos, las emisiones son hasta 90% menores, marcando una amplia diferencia en efectos ambientales en comparación con la gasolina.

El modelo Gemera de Koenigsegg cuenta con 1.724 CV de potencia, todo alimentado con vulcanol. Las ventajas de este nuevo combustible sobrepasan los parámetros ambientales, solventando el problema de la combustión. El vulcanol, en su composición, es completamente sintético por lo que no cuenta con ningún tipo de residuos del petróleo.