El gobierno de los Estados Unidos, en un comunicado oficial, señaló al Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, el SVR, de ser el causante del hackeo a SolarWinds, el cual terminó comprometiendo cientos de compañías privadas y hasta nueve agencias federales norteamericanas.

Una vez perpetrado el ataque cibernético, la primera respuesta declarada por parte de oficiales norteamericanos fue el señalamiento hacia Rusia, el consecuente comunicado de la Casa Blanca es el establecimiento del gobierno de los Estados Unidos al confirmar efectivamente la autoría del Kremlin como la respuesta que tomaría la administración de Joe Biden.

La respuesta: importantes sanciones

El anuncio de la Casa Blanca vino de la mano con una serie de sanciones que recaen sobre cinco firmas rusas de seguridad cibernética, acusadas y juzgadas por apoyar las misiones de espionaje cibernético impulsadas por el gobierno ruso.

Conjunto a estas sanciones a cinco firmas, acompañan también sanciones generalizadas por lo que expertos en la materia política-económica denotan como posturas “anti-Rusia” al sancionar también compras de deuda rusa, motivadas prohibiciones en modo de “castigo” hacia Rusia por “interferir en las antepasadas elecciones estadounidenses”, ataques cibernéticos y demás “actos malignos” como se decretó en el comunicado oficial.

Estas sanciones “impondrán impactantes costos para Rusia en materia de estrategias y economía” alegó la administración de Biden si Rusia “continúa desestabilizando las acciones internacionales”. Del mismo modo, el haber “dinamitado la conducta de elecciones democráticas libres y justas en los Estados Unidos y sus aliados.”

Consecuencias en Rusia

El ministro de finanzas ruso constató un turbulento panorama actual para el país gobernado por Vladimir Putin a raíz de estas sanciones. Rusia cortará su plan estatal de préstamos para el 2021 y ofrecerán solo los bonos del tesoro OFZ a partir del 14 de junio, la fecha en la cual los bancos norteamericanos no podrán comprar bonos de deuda estatal rusa.

Luego de este movimiento de la Casa Blanca, el plan del Kremlin en cuanto a sus bonos del OFZ cambia drásticamente, el ministro de finanzas declaró la decisión de cortar el plan de préstamos de la nación de 3.7 trillones de rublos a uno entre los 875 y 700 millones de rublos (cerca de $11.45 billones).

A pesar de que expertos en seguridad aclarar que el ataque contra SolarWinds puede ser visualizados e interpretado como un movimiento de espionaje común en hackeos gubernamentales, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos lo interpreta de otra manera. El FBI, la Agencia de Seguridad Nacional y la Agencia de Seguridad de Infraestructura Cibernética revelaron que el SVR ruso estaba atacando y explotando sobre cinco vulnerabilidades de software.