El rebote económico global que las naciones del mundo han estado esperando podría estar sucediendo, y su principal indicador – además de los valores crecientes en las bolsas de valores – es el precio ascendente del petróleo, el cual se proyecta a recibir un suministro adicional en su mercado en los meses venideros.

El precio de los Futuros de Gasolina RBOB de los Estados Unidos vieron un incremento del 1,6% para ubicar el precio del galón de combustible en $1,9922. El crudo norteamericano se comercia actualmente en un 1,8% más arriba para vender el barril de crudo en $59,70 por unidad. Por su parte, el Brent internacional subió en 1,6% para $63,14 el barril, luego de haber caído el precio de ambos hasta un 4% el día anterior.

¿Y qué tiene que ver el rebote económico mundial?

La evidencia de incremento simultáneo en dos puntos distintos del globo, como son las economías de Estados Unidos y China, son evidentes indicadores. El índice Caixin de China – el más relevante del país asiático – indicando la rapidez de crecimiento del Purchasing Managers’ Index a 54,3 – el de más alto valor desde diciembre – posándose considerablemente superior a la marca de 50 que establece la diferencia entre crecimiento y contracción.

Desde el otro polo del planeta, la economía de los Estados Unidos vio un incremento equivalente, cuando la actividad de servicios norteamericanos superaron una marca record.

Este suceso global ha incentivado los movimientos de mercado realizados luego del acuerdo consagrado por los miembros y aliados de la OPEP la semana pasada. Este acuerdo procura poder vender 350.000 barriles de petróleo diarios en mayo, repetir la misma cifra diaria en junio para luego incrementar a 400.000 en julio.

Conversaciones nucleares que ayudarían al petróleo

Asimismo, otro factor fundamental que ayudaría a cimentar la estabilidad del precio del petróleo y estas son los posibles levantamientos de sanciones por parte de Estados Unidos a Irán. Ambos países se espera entablen conversaciones en Viena esta misma semana, a vísperas de revivir el acuerdo nuclear del 2015 que firmaron Irán y el resto de las potencias mundiales para pactar acuerdos nucleares.

A pesar de que la especulación general con respecto a las conversaciones entre Washington y Teherán es que no lleguen a ser completamente fructíferas, el inminente tema de conversación que implican las sanciones y la posibilidad de su levantamiento son suficientes garantes de seguridad de inversión en mercados globales.