Conducir cuando hay viento muy fuerte puede darnos un gran susto, especialmente si aparece de forma inesperada.
Que el viento nos golpee súbitamente, puede ocasionar que nuestro vehículo modifique su trayectoria sin que nosotros queramos; comprometiendo además su estabilidad. Por esto es imprescindible saber cómo anticiparnos y, si no hay más remedio, cómo reaccionar ante una eventualidad de este tipo.
¿Por qué es importante saber cómo conducir con viento fuerte?
Cuando se habla de vientos muy fuertes, normalmente estos suelen presentarse en ráfagas, es decir, con repentinas sacudidas de duración e intensidad variables, algo que se notará claramente en la dirección del auto y en la suspensión.
Notaremos balanceos que desestabilizan el auto y perjudican su normal trayectoria. Además de estos efectos, el viento también se puede meter por los bajos del vehículo y crear un efecto de elevación de la carrocería. Si se circula a alta velocidad, se reducirá aún más el agarre de las ruedas en el asfalto.
Es por esto que no debemos subestimar sus consecuencias.
Cuando las ráfagas de viento son extremas, por ejemplo en pasos de montaña, cuando salimos de túneles, o al adelantar a un camión, conducir con mucha precaución es la mejor opción y utiliza marchas cortas para elevar las revoluciones del motor y tener potencia de reserva para hacerles frente, ya que esos momentos es preferible la potencia del vehículo antes que la velocidad. A continuación, te indicamos una serie de consejos para conducir con viento de forma segura:
1. Prestar atención a la dirección del viento.
Primero, observa el movimiento de los árboles o las nubes de polvo para confirmar un día ventoso.
También existen ciertas sensaciones al volante que te pueden dar pistas sobre la dirección en la que sopla el viento. De este modo, podrás reaccionar con más rapidez.
- Si sientes que al auto le cuesta mantener la velocidad significa que el aire sopla desde el frente.
- Si sientes que el vehículo circula más ligero significa que la corriente sopla desde atrás.
- Si sientes bandazos, quiere decir que el viento sopla del lateral. Este es el caso más peligroso.
- Escuchar más ruidos de lo habitual en el habitáculo es muy común si hay fuertes ráfagas de viento.
2. Disminuye la velocidad cuando haya viento fuerte.
El principal problema de las fuertes ráfagas de viento, es que pueden hacer que el vehículo se desvíe de su trayectoria.
Es conveniente aumentar la distancia de separación frontal y lateral. Utilizar las marchas cortas y emplear un alto régimen de revoluciones en el motor puede ser de ayuda. De esta manera obtendremos más respuesta por parte del motor, y más seguridad para mantener la trayectoria del auto y el agarre de éste al asfalto.
3. Circular por el centro del carril.
Lo más aconsejable es que circules por el centro del carril, porque que si te sitúas en uno de los dos extremos una ráfaga de viento inesperada podría hacerte invadir el carril contrario o acabar fuera de la vía.
Debes tener especial cuidado con las carreteras secundarias, porque al ser más estrechas dificultan la capacidad de reacción.
4. Tomar con firmeza el volante.
Cuando conduzcas con ráfagas de viento fuertes, no dudes en llevar las manos firmes independientemente de la forma del volante.
Los primeros cambios los notarás en la dirección, por lo que para corregir o mantener la trayectoria dentro del carril, es fundamental llevar las dos manos en el lugar donde tienen que estar.
Si hemos reducido la velocidad anteriormente, estos cambios de dirección serán pequeños. Con sólo coger con firmeza el volante y estar atentos con la vista puesta hacia dónde queremos llevar el vehículo, podremos hacer frente a las rachas de viento sin ningún problema.
5. Cuidado con el “Efecto Pantalla”.
Este se produce cuando un auto está adelantando a otro más grande, con fuertes corrientes de aire lateral y de repente el viento cesa; haciendo que se pierda ligeramente el control de la dirección del auto.
En estos casos lo más recomendable es que agarres con firmeza el volante para evitar movimientos bruscos, reduzcas ligeramente la velocidad y coloques las ruedas del auto apuntando hacia la dirección del viento, realizando giros suaves y muy cortos de volante, para retomar la trayectoria correcta lo antes posible.
6. Precaución en los túneles y los puentes.
Debes tener en cuenta que al entrar en un paso subterráneo, la fuerza del viento que empuja al auto cesará. Sin embargo, al salir, el aire regresará con una intensidad y una dirección distinta a la que había antes de acceder al túnel.
Por otro lado, al pasar por un puente, también es recomendable que extremes la precaución, ya que estas construcciones suelen estar desprotegidas del viento.
7. Cuidado con los vehículos pesados.
Los vehículos pesados como los camiones, las camionetas o los autobuses, suponen un riesgo adicional a la hora de conducir con fuertes ráfagas de viento. Su gran peso hace que puedan perder el equilibrio fácilmente.
También debes tener cuidado con los vehículos que estén acompañados de un remolque. En estos casos, lo mejor es que te adelantes, separándote al máximo de este tipo de vehículos.
8. Presta atención a los posibles objetos de la carretera.
Debes estar siempre alerta, puesto que en episodios de fuertes vientos es muy habitual ver rodar bolsas de plástico u otros objetos.
En carretera también debes tener cuidado con los posibles desprendimientos.
9. Si es posible, evita rebasar.
El viento puede suponer un obstáculo a la hora de adelantar un vehículo en carretera.
Ten en cuenta que si el viento sopla de frente, frenará la velocidad de tu auto. Si es lateral, puede desviarte hacia otro lado de la carretera o contra el mismo vehículo al que quieres adelantar. Así que antes de hacerlo, asegúrate de que la maniobra es segura y de que vale la pena hacerlo.
Otros aspectos a tomar en cuenta cuando se conduce con vientos fuertes:
- Consultar la previsión. Lo primero siempre es ser precavido. Así que no estará de menos que estudies los pronósticos del clima, sobretodo la presencia y velocidad del viento si tenemos pensado circular por lugares conocidos por la presencia de estas ráfagas. En algunas vías existen señales de información que nos advierte de ellos. Con esta información podrás valorar si realmente es seguro o no usar el auto. En condiciones meteorológicas adversas, la primera recomendación de seguridad es optar por otras alternativas de transporte.
- Revisar los neumáticos: Si piensas salir en tu vehículo cuando las condiciones meteorológicas son desfavorables, es muy importante que revises siempre el estado y la presión de los neumáticos. En caso de presentarse fuertes ráfagas de viento, pueden aumentar el riesgo de perder estabilidad si no se encuentran en buenas condiciones.
- Revisa los sistemas del auto: Por ejemplo, el control de estabilidad. Es importante para no comprometer aún más la estabilidad y, en consecuencia, la seguridad del auto. Es recomendable que esté siempre en funcionamiento.
- La aerodinámica: Este es un factor que juega un papel importante. Si el auto tiene una forma más cuadrada, será menos eficiente; porque entre mayor sea su superficie, tendrá más resistencia al viento y más empuje lateral podremos sufrir. Por eso debemos evitar:
- Portaequipajes en el techo.
- Las bicicletas.
- Los remolques.
- Viento demasiado fuerte: Si las cosas se complican, lo más recomendable es detener el auto en un lugar seguro y esperar a que la situación mejore.
Recuerda también que, más kilos no significan más aplomo en la carretera.
Así que, independientemente del vehículo en el que viajes, el viento te hará vulnerable y debes saber cómo actuar.
Ve con calma porque, con este elemento, hay muchos factores que nos pueden poner en dificultades en cuestión de segundos.
