Los aceites esenciales son aquellos que se extraen de pequeñas gotas de la célula vegetales, las cuales actúan como hormonas reguladoras y catalizadores, son colaboradores para que la planta pueda adaptarse al medio ambiente. Los aceites esenciales son estructuras químicas complejas las cuales nos brindan varias propiedades, desde holísticas hasta terapéuticas.
Son importantes para cualquier planta madre. Estos aceites son extraídos tanto de semillas, como de flores y en ellos se encuentra el poder curativo que poseen las plantas. Se extraen a través de un proceso de destilación de las partes de la planta: raíces, hojas, pulpa, jugo, semillas y corteza.
Se han utilizado desde la antigüedad como un método de sanación, ya sea inhalando sus intensos aromas o aplicándolos directamente en la piel. Pero hay que destacar que estos aceites son beneficiosos solamente si son altamente puros y de una sola especie de planta.
¿Por qué hacemos esta aclaratoria? Por la sencilla razón de que su complejidad química posee una increíble mezcla, desde 100 a 400 compuestos químicos diferentes, y esto lo produce la misma planta madre, y es debido a esto que los aceites esenciales tienen para los humanos un gran potencial para de ser eficaces.
Los beneficios de estos aceites se liberan al ser aplicados en la piel y al recorrer el torrente sanguíneo (con su ingesta) en un término aproximado de 20 minutos. Los beneficios que nos ofrecen para la salud son muy conocidos; la mayoría de ellos son antibacteriales y muchos fortalecen nuestro sistema inmunológico o equilibrando las hormonas; son antivirales, antiinflamatorios, relajantes y algunos pueden estimular nuestras emociones.
Así, los aceites esenciales son de distintos tipos:
- Fisiológicos: que serian los antivirales y analgésicos.
- Psicológicos: los de aromas estimulantes.
- Energéticos: los que causan efectos energéticos en nuestro cuerpo.
Muchos de estos aceites ya son utilizados en la cosmética, ya sea para el rostro o el cuerpo cuerpo en forma de cremas hidratantes, y también pueden aplicarse en masajes terapéuticos y relajantes. Estos serían los que tiene base de lavanda, sándalo y de vetiver.
Pero también están aquellos utilizados como estimulantes, como los aceites de alta concentración, tales como la menta, romero y jengibre. Aquellos utilizados para la depresión serían los que tienen base cítrica.
Para finalizar, tengo que hacer una aclaratoria: durante mi convalecencia del Covid-19, estos aceites esenciales fueron de mucha ayuda. Todo gracias a mi consuegra, que nos hacía una terapia basada en tres tipos de aromas, esto para volver a reactivar el sentido del olfato, cuya perdida es uno de los síntomas de este virus (al menos de una de sus variantes)
Puedo decir con propiedad que la falta del olfato me duró muy poco, gracias a esta terapia holística.
Pero como siempre recomendamos: cualquier consulta de salud debe hacerse con su medico de cabecera.
