Esta planta, más conocida como perejil gigante, es originaria de la región del Cáucaso Occidental de Eurasia, pero llegó a Gran Bretaña por el siglo XIX, como una planta ornamental. Parece inofensiva, pero su savia causa heridas terribles y, de hecho, algunos animales domésticos como los perros las han experimentado al encontrarse con ella.

Países como Estados Unidos, España y Bélgica la consideran una de las plantas invasoras de su ecosistema.

En un artículo en la revista Dogs Today, un adiestrador de perros del ejercito llamado Barry O´Cornell, vivió en primera persona lo que hace esta planta mientras estaba con su mascota; su perro de la raza Flat Coated Retriver, tuvo que ser llevado al veterinario tras encontrarse con esta planta.

Cuidado con el Perejil Gigante o Heracleum Mantegazzianum
Foto wikipedia fuente revisa Dogs Today

Terminado el paseo, vio ampollas en la cara de su perro y ahora se encuentra en recuperación. O´Cornell, debido a lo sucedido a su perro, quiso hacer llegar una advertencia a los dueños de mascotas sobre las consecuencias que sufrirían estas si, en sus caminatas, llegaran a toparse con esta planta exótica.

Cuidado con el Perejil Gigante o Heracleum Mantegazzianum

Esta planta es potencialmente fotótoxica ya que los rayos ultravioleta, al entrar en contacto con la vellosidad, el contacto con la misma provoca urticaria en la piel, y esta se hace visible dentro de la primeras 48 horas.

Dicha planta llegó a tierras británicas por los años 70’s y, por lo general, se pueden encuentrar en terrenos húmedos, por ello es que pueden verse a orillas de ríos y lagos, ya que la humedad es favorable para su crecimiento. Pero no sólo ha causado daños a animales, han habido casos de niños que han utilizado los tallos de esta planta para sus juegos.

La savia del perejil gigante desprende una toxina en sus tallos y hojas que puede provocar quemaduras y ampollas en la piel; al entrar en contacto con la luz solar, la toxina se libera y produce esta reacción de enrojecimiento en la piel. De hecho, ya existe una advertencia veterinaria sobre esta planta, causante de problemas tanto para humanos como animales.

Para las mascotas, sus zonas más afectadas suelen ser donde el pelaje es menor, como el área de la cara. El tratamiento a utilizar son aplicaciones típicas que han resultado muy efectivas en su alivio y curación. Como medida de prevención, se recomienda colocar señales sobre la presencia de dicha planta en los lugares donde están, especialmente si son sitios de esparcimiento tanto para humanos y mascotas.