El ‘caso Marta del Castillo’ es como se conoce a la desaparición y asesinato de la joven en Sevilla, Andalucía, España. Antonio del Castillo, padre de la joven asesinada en el 2009, concedió una entrevista donde asegura que “no cree que Miguel Carcaño haya matado a Marta”. Este padre, un hombre que se rige por la lógica y por lo que ha visto, ha expresado su coraje, pues todavía no se ha encontrado el cuerpo de su hija.

Con un ritual que ha seguido desde la muerte de su hija, deja una luz encendida en la cocina de su casa, porque desde allí veían cuando su hija regresaba, y asegura que lo seguirá haciendo hasta que ella aparezca. Este asesinato fue un caso muy mediático, sucedió el 24 de enero del 2009 y él como padre cree la última versión que dio el asesino no confeso de la joven, Miguel Carcaño.

El proyecto de este documental ha sido duro desde un principio para su padre al relatar todo desde el comienzo, y luego verlo en la televisión, mucho más. Para la mamá de Marta, quien ya ha asumido su ausencia, nos dice que a su esposo le ha costado mucho más, ella ha anotado todo lo que ha pasado, ya que dice que con el tiempo se van olvidando los detalles. Y a la hora de celebrarse un juicio, estos detalles son muy importantes por no saber cuándo se pudiera realizar éste, ya que en España podría tardarse de 3 a 5 años.

Para ellos, el apoyo de los españoles ha sido importante, han recibido muchísimas cartas de que no están solos. Este ha sido un caso que se juzgó sin el cuerpo del delito, solo por la sangre encontrada en la chaqueta de Miguel Carcaño, donde él ha dado 7 versiones distintas de los hechos.

Entre las distintas zonas mencionadas como destino del cuerpo de Marta, ha sido el río Guadalquivir, un vertedero, y otro en la localidad de Camas. Para el padre de Marta, según su intuición, está entre la carretera de Rinconada, en Majaloba o la Algaba, o en Camas, sin querer dar más detalles, pues no puede hacerlo. Cuando le preguntan que si Miguel dice la verdad al no saber dónde está el cuerpo, y que su hermano lo haya cambiado, esto si lo comentó con la policía, pero sin darle mucha credibilidad.

Una de las preguntas al padre de Marta fue qué creía que había pasado en el piso de León XIII; para Antonio, lo más lógico es que Miguel Carcaño siempre ha encubierto a alguien. Los relatos dicen que todo fue producto de una pelea que tuvo con su hermano, y que este le pegó, Marta se metió en medio, por lo que la golpeó tirándola al suelo. Y es que siempre detrás de una asesinato existe un motivo que lo detona, entre las versiones es que después de haber terminado su relación, Marta quería volver con él y al verse nervioso le lanzó un cenicero. Algo que su padre no ve factible al conocer bien a su hija, lo más seguro es que “Marta estuvo en el momento y lugar equivocado”.

El documental de Netflix que tienes que ver, “¿Dónde está Marta?”

Respecto a los otros implicados, fue por pura casualidad que llegaron, y al ver el cuerpo de Marta no tuvieron más remedio que callar, y al ser menor de edad, era otra cosa. La noche de los hechos sus padres tenían un presentimiento, y es que para ese entonces no existía el WhatsApp y su hija les enviaba mensajes de texto que ella hacía para que sus padres la llamaran, y así tener comunicación con ellos.

Pero ese día ni uno, ni otro sucedió, y es que la costumbre es muy fuerte, de allí comenzó la preocupación, ellos nunca se imaginaron algo como un asesinato o secuestro, sus pensamientos iban más bien por un accidente en moto, pero todo cayó cuando recibieron la llamada del delegado de gobierno donde les decían que Miguel Carcaño había confesado el asesinato y que su hija estaba muerta, siendo este el culpable.

Antonio del Castillo evalúa nuevas pistas luego del documental de Netflix, gracias a las nuevas tecnologías por orden del juzgado, en donde podrán geolocalizar los teléfonos e investigar todos los móviles de Miguel Carcaño. Él lleva 21 años en prisión, el caso sigue, y su padre continuará dejando la luz de la cocina encendida, hasta encontrar los restos de su hija, y que sean verificados con pruebas de ADN.