¿Cómo cumplir nuestros propósitos de Año Nuevo?

Sin duda, ha pasado un año agitado lleno de incertidumbre, enseñanza y muchos contrastes. ¿Pero, qué rescatamos de él?

Ánimo, no todo está perdido, grandes proyectos pueden tocar la puerta. Llega un nuevo año y “pareciera que el 2022 es el más esperado en todo el mundo como un anhelo y esperanza por superar la crisis que nos agobió estos últimos años, y que, aunque quedarán en nuestra memoria, finalmente ahora los dejamos atrás.

Un año que sugiere una renovación real y una lista interminable de propósitos por cumplir, para ser mejores personas y cumplir nuestras metas, ¿ya tienes la tuya?

Y es que año con año, “bajar de peso” y asistir al gym son solo algunos de los propósitos que más nos hacemos, y que muchas veces no podemos cumplir. Yo me pregunto, si en realidad es difícil cumplir los propósitos de Año Nuevo, o si la dificultad se relaciona mucho más con la actitud para hacerlo.

La realidad es que mucho del éxito consiste en la disciplina, tanto en el área profesional como en la personal, pero también hay que hacer un análisis de qué tan realistas son las metas que nos proponemos año con año, observar si son muy ambiciosas o requieren un plazo demasiado largo, y además entender si obedecen a una necesidad certera. ¿Te lo has preguntado?

“La clave está en poner metas alcanzables, y ver resultados parciales”

Recuerda, los propósitos son esos motivos que nos dan una “razón de ser”, una razón para conseguir nuestros objetivos y seguir creciendo como personas, así como en todos aquellos círculos en los que mantenemos cercanía, y hoy más que nunca hemos perdido contacto. Puedes hacer el ejercicio en un día a día.

Muchos de nosotros tal vez aún no hemos pensado en ellos, pero este es el momento perfecto para poner en papel nuestros más grandes sueños y alcanzarlos.

10 ideas para lograr tus objetivos este 2022:

Define claramente tus metas e identifica lo más importante. Por lo general, la gente gasta mucha energía intentando mil cosas a la vez, sin conocer realmente qué es aquello que quiere conseguir.

Analiza cómo ocupas tu tiempo. ¡Valóralo! Lleva un registro de tus actividades y piensa de qué manera están relacionadas con tus objetivos. ¿Realmente se están atendiendo las cuestiones prioritarias?

Planea tu día, un día antes. En cuestiones de la administración del tiempo, lo que realmente hace la diferencia es el hábito de hacer una lista de las tareas pendientes. Toma los últimos 10 minutos de cada día para repasar tu lista de cosas por hacer, este simple ejercicio te permitirá comenzar cada jornada sabiendo exactamente lo que necesitas hacer.

No dejes las cosas para mañana o para después: ¡Haz primero aquello que no te gusta hacer! De esta manera, el resto del día transcurrirá de forma placentera. Si la tarea es muy grande, divídela en acciones más pequeñas hasta que te resulte sencillo dar el primer paso.

Asigna actividades a alguien más, si confías en que cierta persona pueda llevarlas a cabo más rápido, y de una forma efectiva. Y recuerda siempre agradecer el apoyo que se te ha brindado.

Aprende a decir “NO”, pero si sientes que debes hacerlo, y es un SÍ, arriésgate y lánzate a tomar nuevas oportunidades. El decir NO, aplica cuando la tarea o asignación difiere con tus objetivos planteados, y que definitivamente no van con tus habilidades de conseguir buenos resultados.

Ten en mente la regla de ganar-ganar. Implica aceptar los proyectos en donde ambas partes se beneficien, tanto la otra persona como tú mismo.

Enfócate en las tareas. Concéntrate al máximo en tus labores, esto garantiza productividad. Cuando estés trabajando evita cualquier distracción como el teléfono, alguna app, el correo electrónico, o los chats.

Pierde el miedo a los cambios y a readaptarte. La situación propia de la pandemia por covid, y la nueva normalidad, trajo consigo una serie de ajustes laborales, económicos, físicos, emocionales y sociales en nuestras vidas, los cuales llegaron a “movernos el piso”, sin embargo, eso no impidió seguir el camino y buscar nuevas alternativas.

Mantén una vida en equilibrio. La productividad es el resultado de una vida equilibrada y balanceada.

Procura llevar a cabo actividades que te relajen, ya que son espacios que sirven para mantener un estado de armonía y proporcionan esa energía para dar mejores resultados a largo plazo.

¿Qué ganaste y qué perdiste? Para bien o para mal, hoy somos personas distintas, con nuevas experiencias y actividades. La nueva oportunidad de transformarnos y reinventarnos. Más importante aún, la de reconocernos.