Elon Musk, CEO de Tesla, declaró que la compañía aceptará recibir pagos en bitcoin cuando el rango de minería alcance un status 50% renovable. Estas declaraciones llegan a semanas de haber causado revuelo en la comunidad criptográfica y una estrepitosa caída en los precios de las monedas digitales.

Este miércoles el magnate tecnológico participó en una panel de discusión de Crypto Council for Innovation donde anunció las intenciones de Tesla. La compañía manufacturera de automóviles eléctricos aceptó los pagos en bitcoin en febrero de este año al mismo tiempo que realizó la compra de $1.500 millones en tokens de BTC.

Apenas tres meses después del anuncio sobre la aceptación de la popular criptomoneda como método de pago, Tesla abruptamente renegó esta decisión y dejó de recibir pagos en BTC. La compañía citó las drásticas consecuencias ambientales que la minería de bitcoin causaba como principal argumento para revertir su postura.

El ejercicio de la minería de monedas digitales requiere de masivos esfuerzos energéticos. Las dos criptomonedas que dominan el mercado actualmente: Bitcoin y Ethereum, emplean el mecanismo proof-of-work para sustentar energéticamente sus redes de bloques.

El término “work” hace referencia al uso de combinaciones de tarjetas gráficas de alta gama para solventar complejos problemas criptográficos. Mientras mayor sea el poder de procesamiento en un número incontable de computadoras en un centro de minado mayor será la energía consumida. Las granjas o centros de minado más grandes pueden resguardar miles de GPUs funcionando simultáneamente.

La realidad es que las estimaciones de Tesla para tomarse en serio los pagos en bitcoin y aceptarlos una vez la criptomoneda sea producida desde un minado “50% respetuoso con el medio ambiente” son estimaciones ciertamente opacas e indefinidas, debido a la mínima disposición de Bitcoin en hacer una transición más ecológica.

Ethereum se comprometió en la transición del mecanismo proof-of-work a uno llamado proof-of-stake el cual reduce considerablemente el uso energético. Para Bitcoin los cambios hacia mecanismos ecológicos no generarían grandes cambios, pero el cambio de fuentes de energía para los centros mineros sí sería un problema a considerar.

La naturaleza descentralizada de la red de Bitcoin dificulta enormemente poder interpretar estadísticas certeras acerca de cuántos centros de minería estarían usando energía renovable para funcionar. La red global tendría que ser sumamente transparente con Musk y mostrar estadísticas creíbles de una población minera inmensurable.

La mayor parte de la actividad minera de bitcoin en el mundo proviene de China, país donde los precios de la energía generada con plantas de carbón e hidroeléctricas hacen de la actividad más económica. Elon Musk justificó que estas plantas de carbón estarían “siendo cerradas” y que los mineros chinos han migrado del país asiático.