La isla de Taiwán tiene 36 mil km2, se encuentra a 200 kilómetros de su mayor peligro, la República Popular de China, ambos dicen ser la auténtica China, y esas diferencias causan inestabilidad para ellos mismos y para el resto del mundo.

¿Por qué?

En 1885 el imperio Qing que fue la última dinastía, designó a Taiwán como la 22ª provincia de la República China, cuando ésta perdió la guerra con Japón en 1895, Taiwán fue cedida a Tokio como colonia, y los japoneses la ocuparon hasta 1945, cuando las fuerzas se rindieron a las tropas de Chiang Kai Shek, un anticomunista que luchó en contra y gobernó Taiwán desde que perdió en 1949, y hasta su muerte en 1975.

Los comunistas vencieron en octubre de 1949 y se instauró la República Popular China, y dos meses después el perdedor Kai-Shek instaló un gobierno nacionalista en Taiwán, y declaró a Taipéi como la capital temporal de la República de China, junto a un millón y medio de personas entre ellos militares, políticos, élites intelectuales y empresariales. Así mismo ordenó la ley marcial que duró hasta 1987, y fue en 1996 que hubo elecciones libres.

Taiwán o la otra China

Desde entonces, Pekín se propuso recuperar la isla aunque fuese a la fuerza. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Taiwán se aseguró un puesto permanente en las Naciones Unidas, y muchos países lo reconocían mientras que a la República Popular China, no.

Ya para la década de los 90, menos países reconocían a Taiwán, ya que la República Popular China con su abultada chequera, ganaba las voluntades y convenios internacionales, dejando a la República de China (Taiwán), sin reconocimiento, como fueron los casos de El Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

Taiwán o la otra China

La estrategia de China para establecer convenios es que la otra parte debe negar relaciones con Taiwán, por considerarla una provincia suya en desacato. Mientras Taiwán defiende su democracia y estilo de vida.

Actualmente, solo 15 países reconocen a Taiwán, mientras que 112 países aceptan a la República Popular China. Por ende, Taiwán no pertenece a ninguna de las organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, o el Comité Olímpico Internacional.

El presidente, Xi Jinping, adoptó una postura dura y nacionalista, con todas las regiones que pretenden separarse del poder central como Hong Kong, Tíbet, Taiwán, Macao y Sinkiang, en especial con Taiwán, que exagera su postura separatista.

¿Por qué es importante Taiwán?

La constitución china dice que Taiwán es su territorio, no lo consideran una invasión sino una reunificación. Sin embargo, los taiwaneses se aferran a su democracia y evitan el régimen comunista del continente.

Su economía es la segunda en Asia detrás de Japón, catalogada como uno de los “Tigres asiáticos” junto a Corea del Sur, Singapur y Hong Kong. Posee una economía pujante y existen importantes convenios entre Taipéi y Pekín, pero geopolíticamente es inconveniente que un aliado de Estados Unidos sea una provincia en desacato.