El modelo de pastoreo trashumante, es una práctica antigua que se conserva en algunas partes del mundo, como en Argentina, España, Estados Unidos, Chile, Perú y Escandinavia, cuya permanencia está en peligro por falta de relevo, por lo que a la vuelta de 30 años no habrá quien lo practique.

No es solo un modo de producir, sino un estilo de vida y una cultura patrimonial. Este sistema respeta los ciclos naturales del clima, por ello, los pastores trasladan sus rebaños y familias a lugares que les ofrezcan mejores pastos y condiciones.

Crianceros

En Argentina, se les conoce como “crianceros”, y producen ganado caprino, ovinos y vacunos. Cuando van a la montaña se realiza la veranada, y en los valles la invernada. Esto es un espectáculo digno de admirar por las dimensiones de los rebaños, el manejo de los crianceros y de los animales.

 

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Estilo de vida ecológico

Para quienes se muestren interesados en conocer mejor este estilo, hay planes de fomento, participando en tareas de campo como los arreos, la fabricación de dulces, quesos, ordeño, teñido, tejido, cosecha y siembra de hierbas aromáticas entre otros.

España

Madrid recibe mil ovejas merinas del rebaño trashumante en la XXVIII Fiesta de la Trashumancia. Con animales que han caminado desde la cordillera cantábrica por un mes, usando el Cordel Cerverano, y cruzando el Parque Nacional de Guadarrama.

En su paso por la Villa de Guadarrama, les reciben vecinos y escolares, y siguen camino a otras comunidades, realizan actividades educativas y van pernoctando en diferentes lugares hasta llegar a Madrid, recibidos por personal de información y educación ambiental, permanecen ahí 4 días.

Realizan actividades en lugares emblemáticos de la capital, siguiendo las tradiciones e incluso las monedas de la época, hasta que finalmente se dirigen a Colmenarejo en donde pasarán el invierno.

La trashumancia tiene su dirección en mayorales, pastores y un hatero, acompañados por perros como: mastines y pastores leoneses que les ayudan con el manejo del rebaño.

La Comunidad de Madrid, con 3700 kilómetros de vías pecuarias, está perfectamente señalizada, es un ejemplo de una región densamente poblada que respeta el patrimonio y la red de vías pecuarias.

 

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El rebaño está colaborando con el proyecto Life de la Universidad Autónoma y la Comunidad de Madrid, que tiene el propósito “fundamental” de conservar la biodiversidad a través de las vías pecuarias.

Así, se asegura que el rebaño traslada “diariamente” 5 millones de semillas, y que “cada día abona el terreno” con “tres toneladas”, al tiempo que “produce” lana y leche, entre otros productos derivados. “Es un modelo de sostenibilidad que se remonta a 7.000 años de antigüedad”, ha concluido.

Trashumancia, una práctica ancestral

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Son 125 mil kilómetros y 420 mil hectáreas de cañadas, cordeles y veredas que se entrelazan entre comarcas ganaderas, con prioridad para el pastoreo y rebaños trashumantes.

En Europa sólo dos regiones conservan el desplazamiento del ganado de largo recorrido, la región de Escandinavia con la trashumancia de renos, y la española, constituyendo un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.