El Parkinson es un trastorno del sistema nervioso central, que afecta el movimiento ocasionando temblores. Esta enfermedad con daño en las células nerviosas del cerebro provoca una caída en los niveles de dopamina, que serían los causantes de esta enfermedad.

Un estudio realizado en la Clínica Universitaria de Helsinki (Finlandia) y que fue publicado en el Journal of Parkinson’s Disease, está concluyendo que antes de que comiencen a aparecer los primeros síntomas de esta molesta enfermedad, llegarían a producirse ciertas alteraciones intestinales. Si esto se tuviera en cuenta, pudiera darse algún tipo de terapia, sobre la macrobiótica y la permeabilidad intestinal.

Si esto se considerara para realizar un diagnóstico prematuro, podría darse algún tipo de tratamiento para el Parkinson. Y es que se estaría demostrando que en gran medida esta enfermedad se llega a presentar en pacientes que tienen infección con Helicobacter pylori o un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, así como una asociación con parámetros clínicos fatales.

No se sabe qué lo causa pero la macrobiótica intestinal está alterada en pacientes con Parkinson, pero se tiene una hipótesis que es un agente causante de la enfermedad. Tras varios estudios se ha concluido que el Parkinson podría comenzar a nivel intestinal y de ahí asciende a través de los nervios para acabar llegando al cerebro. Unas de las pruebas son que el estreñimiento puede ser un síntoma que en ocasiones precede en 5 o 10 años ante la aparición de los primeros síntomas motores típicos del Parkinson, o síntomas promotores; y otros estudios epidemiológicos en humanos demostraron que la vagotomía bilateral reduce el riesgo de desarrollarlo.

El Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo después del Alzheimer, a nivel global tiene una incidencia de 10 a 50 por cada cien mil personas al año, pero las consecuencias no da cifras de cómo la población mundial envejece progresivamente y el número de personas que sufren se duplicará hasta el 2030.

El Parkinson se origina en el intestino

Anteriormente, se le adjudicaba esta enfermedad a la disposición intracelular, los expertos finlandeses bajo la dirección de Filip Scheperjans, del departamento de neurología del Hospital Universitario de Helsinkis, serían los primeros en mostrar que existe diferencia entre la microbiota intestinal de los pacientes de la EP y la de los sujetos sanos, dichas diferencias podrían estar relacionadas tanto con la gravedad de los síntomas, como con el fenotipo clínico de la enfermedad.

Este estudio arrojó que dicha afección tenía su origen a nivel gastrointestinal y fue gracias a los estudios que se le practicaron a 72 pacientes, comprobando que la relación directa entre la cantidad de microbios del género Enterobacteriaceae en el intestino de los pacientes, y el grado de equilibrio y movilidad, así que cuanto más Enterobacteriaceae, más graves eran los síntomas.

Este equipo de expertos esperan que los resultados obtenidos puedan ser utilizados para crear una prueba diagnóstica para la enfermedad de Parkinson, y de esta manera abrir un camino para desarrollar nuevas estrategias de tratamiento y prevención.

El Parkinson se origina en el intestino