Extrañamos los besos…

A raíz de la pandemia del COVID-19 en todo el mundo, se pidió mantener el distanciamiento social así como el contacto físico con nuestros seres queridos y amistades, para evitar la propagación del virus. Después de tanto tiempo, nos hemos dado cuenta de la falta que nos hace tener y dar esas muestras de afecto, y los besos son una de las formas más expresivas de demostrarlo.

Si a nosotros como adultos nos resultó complicado entenderlo, ahora pensemos por un momento lo que pasa por la cabecita de un bebé o un niño pequeño y lo que siente al no recibir un tierno beso de sus padres, ya que para ellos es una sensación de seguridad y su primer contacto con el amor, factores muy importantes para su desarrollo en sus primeros años de vida. Pero bueno, si seguimos llevando a cabo los protocolos para la prevención de contagios, llegará el día en que podamos hacerlo sin poner en riesgo la salud de nadie, y seguramente será uno de los días más felices que hayamos vivido en los últimos años.

Y bueno, ya adentrados en el tema de los besos, hoy les platicaré de algunos de los más famosos de la historia, quizá te ayuden un poco a entender lo importante que es un beso y su significado. Por lo general, lo relacionamos como ese acto tan humano, de saludo, cariño, sexo o despedida; sin embargo, aunque pueda parecer extraño no siempre hace referencia al amor.

Los más famosos besos de la historia:

• El primer beso más famoso de la humanidad es el que diera Judas Iscariote, y no fue precisamente por amor, ya que su beso fue el de la traición, el cual delató a Jesús ante los romanos.

• El beso del gurami, a lo mejor no podemos catalogarlo como un beso romántico, ya que este pez del sudoeste asiático libra batallas territoriales enfrentando a sus rivales presionando sus hocicos, tratando de apartar a su oponente como un acto de defensa, pelea y muerte.

• El famoso beso ‘V-J Day in Times Square’, en 1945, el cual recibió reconocimiento mundial y sin que los protagonistas se conocieran, se trataba de un joven marino que se acercó y besó a una enfermera en Times Square, tras anunciarse el final de la Segunda Guerra Mundial con la rendición de los japoneses. Y fue así, como se convirtió esta foto en un ícono sin perder frescura con el paso de los años.

• En la década de los 80s fue el caso de una inocente niña, Drew Barrymore, en la tan famosa película ‘E.T el extraterrestre‘, donde tres hermanos se hacen amigos de un viajante del espacio, y que al despedirse el beso fue un mensaje de que la amistad no tiene fronteras.

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• El beso de dos jefes de Estado que se dieron en el año 1979 y que protagonizaran, Leonid Brezhnev y Erich Honecker, el primero de la Unión Soviética y el segundo, de la RDA, que queriendo dar un mensaje de solidaridad entre los dos socialistas, se dieron un beso, el cual fue pintado en los restos del Muro de Berlín, La East Side Gallery; 11 años después se transformó en el símbolo de la caída del muro.

• El beso que el Papa Juan Pablo II daba al piso, luego de bajar las escalinatas del avión como señal de bendición al país que visitaba, fue muy frecuente en los 129 países que recorrió.

• El besar a una dama en la mano es una demostración de afecto, pero sin tocar realmente el dorso de la mano y la reverencia son meramente sugeridos.

• Nos hemos preguntado si el beso es una forma de liberar hormonas de felicidad y refuerza el sistema inmunitario, porque a los deportistas de elite les gusta besar sus trofeos, claro ejemplo es el tenista Andy Murray, quien estaba encantado de haber ganado por primera vez en 70 años, el debut de un británico que ganaba el Wimbledon en el 2013.

• En el arte el beso no puede faltar la famosa pintura llamada ‘El Beso’, de Gustav Klimt, que fue adquirida por el gobierno austriaco, y el cual muestra un prado de flores y dos amantes entrelazados, adornada con pan de oro; es una de las obras más famosas de la República Alpina.

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Cuando podamos los seres humanos volver a la normalidad tras superar esta pandemia, seguro que podremos dar y recibir los besos que estos casi dos años hemos tenido que reprimir.

Fuente:

Revista Selecciones