La formación de cálculos en los riñones en estado gestante es poco frecuente, aparece en 1 de cada 1500 embarazos, a menos que la mujer ya padeciera de este problema previamente. Con cálculos o sin ellos, el cólico renal es el motivo de consulta no ginecológico más común durante el embarazo.

¿Qué es un cólico renal?

Es un intenso dolor en el riñón, provocado por obstrucción aguda de la vía urinaria, siendo la litiasis o cálculos la causa más común. Entre las funciones del riñón está eliminar desechos a través de la orina. De existir condiciones físicas y bioquímicas en el ambiente urinario, algunas de estas sustancias pueden acumularse en una zona específica del riñón, cristalizarse y formar un cálculo.

Esta litiasis formada en el riñón, puede alojarse en alguna cavidad renal o intentar salir al exterior a través de la orina. En este proceso de migración a través del uréter, puede encontrarse con zonas de difícil tránsito, obstaculizando el transcurrir de la orina desde el riñón hacia la vejiga.

Síntomas

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Puede ocurrir que en su migración no provoque obstrucción ni dolor; sin embargo, lo habitual es que en el trayecto impacte y genere obstrucción aguda a la salida de la orina, ésta se almacena por encima de la zona del cálculo, presionando el riñón y ocasionando el intenso dolor.

El dolor ataca la región lumbar, como un golpe fuerte, acompañado de náuseas y vómitos, malestar general, ardor al orinar, ganas de ir repetidas veces al baño, o incluso sangre en la orina, en los casos más graves podría aparecer fiebre. ¡¡Atención a esta última situación!!

¿Por qué durante el embarazo?

Se debe a los cambios en la anatomía de la vía urinaria, ocasionando las infecciones de orina como la formación de cálculos, relacionado con el aumento de la filtración por parte del riñón y el aumento de desechos, que una vez en la orina se pueden convertir en cristales, y luego en cálculos.

Esto aunado a la compresión que el útero hace sobre la vejiga y las vías urinarias, así se obstaculiza la salida de la orina y predispone a la mujer embarazada a la formación de litiasis en el riñón, y a tener un cólico cuando el riñón intenta expulsar el cálculo.

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Hay que tener en cuenta que NO todos los cólicos en el embarazo son por cálculos, también puede ocurrir por dilatación renal y compresión uterina, en especial en el segundo y tercer trimestre de gestación, frecuentemente en el lado derecho por la dextrorrotación del útero. En ocasiones no se puede saber si este dolor cólico es de causa litiásica o compresiva, pero el tratamiento para ambos casos será el mismo.

¿Afecta esto al bebé?

Los cálculos renales no afectan directamente al feto ni su desarrollo, no produce malformaciones, ni impide el crecimiento del bebé, pero el dolor prolongado puede derivar a un parto prematuro. Es vital, que ginecólogo y urólogo orienten a un diagnóstico que ofrezca el tratamiento adecuado.

¿Cómo se puede tratar?

Con un estudio de diagnóstico, hematología completa y orina, además ecografía abdominal para verificar en qué lugar está el cálculo, siendo el uréter el sitio habitual.

El tratamiento es la medicación analgésica para el dolor, sólo se administrará antibiótico si existe infección urinaria, siendo esta una situación más delicada y de abordaje inmediato.

El calor local con una bolsa de agua caliente ayudará a aliviar el dolor. En caso de presentar náuseas y vómitos se puede administrar medicación para controlarlos, pero esto siempre bajo supervisión médica.

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