Este mal se puede padecer a cualquier edad, sin embargo, en la edad adulta es cuando más se presenta y muchas mujeres llegamos a sufrirlos. Hoy platicaremos de los terribles calambres, esta molestia que resulta de lo más incómoda y dolorosa, y es que mi madre, una señora de 76 años, sufre mucho de ellos constantemente, es por ello que nos hemos informado al respecto.
Los calambres son contracciones musculares intensas, súbitas, dolorosas e involuntarias, pueden presentarse por diversas causas, como: ejercicio arduo y prolongado, falta de uso de los músculos o por deshidratación.
Es común que se presenten repentinamente durante la noche, por lo general afectan a los músculos de las pantorrillas o a los pequeños músculos de los pies, aunque también llegan a dar en las manos, brazos, abdomen y a lo largo de la caja torácica, llegando a ser muy dolorosos, aunque por lo general inofensivos, y pueden durar desde segundos hasta un par de minutos.
Principales causas
- Una compresión de los nervios, con un padecimiento o alguna lesión de la médula espinal, o que algún nervio presione el cuello y la espalda.
- Ocupar por mucho tiempo un músculo, quizá sea la causa más común.
- La deshidratación.
- El tener un bajo nivel de electrolitos en el organismo, como magnesio, potasio o calcio.
- La poca irrigación sanguínea en los músculos.
- El embarazo también suele ser causante de la aparición de calambres.
- Algunos medicamentos.
- El recibir tratamiento de diálisis.
Los más propensos a sufrir de calambres son:
- Los adultos mayores.
- La gente con sobrepeso.
- Los atletas.
- Las mujeres embarazadas.
- Y aquellas personas con algún problema médico, como tiroides o reumatoide.
¿Cómo prevenir esta molestia?
Lo primero es la hidratación, ya que al sudar, las sales minerales es lo primero que se pierde, es conveniente que se recuperen esos electrolitos principalmente al realizar actividad física. Hay mucha controversia al respecto de las bebidas isotónicas, pero como en muchas ocasiones lo hemos mencionado, si se toma en exceso es cuando se pueden presentar problemas en mayor medida. Para evitarlo existen opciones, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Edith Cowan (ECU) de Australia, podemos preparar en casa una bebida para recuperar esos electrolitos, recomiendan agregar a medio litro de agua, media cucharadita de bicarbonato y el zumo de un limón.
Como lo mencionamos, estas molestias no avisan, así que cuando se presente un calambre debemos estirar y masajear suavemente el músculo, se puede aplicar calor cuando éste se encuentre tenso, y colocar fomentos con hielo en caso de dolor, pero siempre es primordial beber mucho líquido.
Si estas molestias persisten o se convierten es constantes y poco tolerables, lo ideal es consultar al médico de cabecera.
