Es una técnica llamada “reflexología“, que se aplica tanto en las manos como en los pies. En esta ocasión, nos enfocaremos en la manera de aplicarla en nuestros pies, por la gran importancia de estos, al ser los que nos sostienen y que influyen en nuestra postura, es como si fueran una especie de mapa en donde se refleja todo el cuerpo, y nos ayudan a cuidarnos de forma integral.
El fisioterapeuta y osteópata, Quim Vicent, autor del libro “Aprende a escuchar tu cuerpo”, menciona que los pies son el único interfaz entre la tierra y nuestro cuerpo, y que poseen una estructura sorprendente muy compleja.
La reflexoterapia es un tratamiento milenario para sanar malestares con masajes en las extremidades, con un historial de más de 5 mil años en el mundo oriental, pero que se ha instalado en la cultura occidental por los años 70, esto gracias a un estudio que realizó el Doctor William Fitzgerald, considerado como el ‘padre de la reflexología moderna’.
Por su peculiaridad y arquitectura, los pies son indo sensores y exo sensores excepcionales y esenciales debido a su posición. Una realidad, es que por lo general no le damos importancia al cuidado y salud de los pies, solo nos interesan cuando nos duelen, y hemos olvidado o desconocemos el poder que tienen sobre nuestra salud. Es por eso, que la medicina tradicional china y los nativos norteamericanos han aprovechado y estudiado de manera minuciosa para buscar los orígenes de ciertas dolencias y las posibles soluciones al usar la presión en los pies como un método curativo.
Fitzgerald, con una especialidad en otorrinolaringología, detalla en su libro el estudio que hizo sobre las zonas de terapia, en donde da a conocer que al hacer presión local sobre un dedo de la mano o pie, tiene un efecto analgésico a distancia en determinadas zonas del cuerpo.
A raíz de que en los años 70, con el comienzo de la comercialización, por así decirlo, de la profesión de Podólogo, surgieron nuevos materiales y radiología, y la solución rápida y a la mano, ha sido poner los pies con ortonormado (plantillas gruesas que moldean el calzado), y otras con suelas que se ponen a manera de amortiguadores.
Hemos pasado de un paradigma curativo a un inhibidor de la vía podal, el masaje es una forma de cuidarse los puntos reflejos, y es que al crecer el dolor crónico y constatar que los tratamientos que silencian las expresiones del cuerpo tienen sus limites, están surgiendo nuevos enfoques. Esta terapia en los pies nos dará beneficios que ya han sido comprobados, y muchos otros que aún no nos han revelado, pero que los estudiosos seguirán investigando. Depende de nosotros el darles la importancia que merecen y aprovechar la posibilidad que ofrecen de cuidarnos de forma más global.
Para dar un pequeño ejemplo de esto, existe un punto relax en la planta de los pies, presionando de una manera muy suave en el centro del pie, entre uno y tres minutos; en este punto existe un reflejo que te ayudará a abrir el diafragma. Al inhalar localiza el punto, y con cada espiración presiona con suavidad, puedes repetirlo en diferentes zonas de la planta del pie, esto reforzaría la parte sensorial y nos dará una relajación.
Está comprobado que este tipo de técnicas dan excelentes resultados, por lo que podemos ponerlas en práctica y sentir por uno mismo los beneficios que nos pueden traer a la salud.
