Este es un tema que hasta cierto punto puede resultar delicado, ya que mucha gente ve mal el hecho de tener una mascota, ya sea un perro o un gato, y tratarla como si fuera un humano. Y es que bueno, darle cariño a tu mascota no tiene nada de malo, todo lo contrario, es algo totalmente necesario y reconfortante para los peluditos y para uno mismo; sin embargo, se ha vuelto algo muy controversial en los últimos años, ya que más y más personas están optando por tener un perro y humanizarlo a un nivel muy alto, dando así la terminología de “Perrhijo”.
Desde tiempos muy remotos, el perro y el humano han tenido una relación muy estrecha, no por nada, se dice que “el perro es el mejor amigo del hombre”. Antes se utilizaba a los perros como auxiliares en labores de caza, anunciaban peligros y ayudaban a conseguir presas cada vez más grandes. Después de un tiempo, ya no eran tan necesarios para cazar, pues los humanos desarrollaron herramientas y técnicas más sofisticadas. Una vez que pasaron de ser animales de apoyo para el trabajo, los perros ya formaban parte de la vida de los humanos, adoptándolos e integrándolos a las familias, como una mascota lista para dar y recibir cariño incondicional.
Pero, ya aclarando un poco el punto de la sociedad y la relación que ha ido construyendo desde hace años entre el perro y los humanos, la pregunta sería:
¿Por qué este nivel de cariño ha ido escalando tanto, algunas veces tratándolos literalmente como si fuesen niños?
Pues bien, en la década de los 40, el doctor Konrad Lorenz, explica que al ver características clave de un ser vivo infantil, con desproporción en sus ojos, cabeza o cuerpo, los humanos sentimos la necesidad de alimentarlos y protegerlos a como dé lugar.
Pero… ¿Por qué antes no pasaba como ocurre ahora? Pues las respuestas pueden ser variadas, y podemos mencionar algunos factores que hacen que las generaciones más recientes prefieran tener perrhijos en vez de hijos reales.
Posiblemente se debe a que todo está avanzando muy rápido, y la tecnología o el internet está haciendo que lo veamos más seguido con celebridades excéntricas. O quizá, otra razón sea el huir de alguna forma de adquirir una responsabilidad tan grande como lo es la vida de un niño, que, aunque una mascota por supuesto, representa una responsabilidad, no requiere las atenciones y gastos de un ser humano. También, podría ser porque estamos viviendo una etapa de depresión continua, ya que las nuevas generaciones podrían frustrarse más fácilmente por la situación económica y climática que se vive en la actualidad, claro, sin contar con la pandemia que aún vivimos.
Recordemos que el confinamiento y la crisis que se vivió el año pasado, trajo miles de pérdidas a nivel mundial, al mismo tiempo, el porcentaje de adopción de una mascota como perros o gatos, aumentó un 30%; así que simplemente la tendencia está subiendo como la espuma, porque la gente podría estar pasando por malos momentos, y estos compañeros peludos tienen amor infinito para regalarnos.
Para finalizar, tenemos que analizar que, las industrias también han hecho una gran campaña para que trates a tu mascota como un miembro más de la familia, de manera literal. Han sacado productos como comidas gourmet para perro, ropa para perro, servicios especializados médicos y estéticos, accesorios, juguetes y hasta casas especiales e hipoalergénicas.
Sin duda, no todos piensan lo mismo acerca de sus mascotas, pero algo es seguro, y es que estos peludos de 4 patas estarán siempre ahí, para recibirnos con mucho amor y levantarnos el ánimo si tuvimos un mal día.
“Los animales son confiables, están llenos de amor, son agradecidos y leales, normas difíciles de seguir para las personas”, lo dijo Alfred A. Montapert.
