A lo mejor a muchos les parecerá una exageración, pero lo que comemos cada día, no solo nos alimenta sino que nos ayudaría a proteger la salud del planeta. Y es que la dieta que decidamos elegir también tiene un impacto en la salud de nuestro hogar, como lo es y debemos entender, es la Tierra. De manera que si escogemos una dieta destructiva para nosotros, lo será de la misma forma para el medio ambiente y todo ser vivo que ahí habite.
Al nosotros elegir una dieta saludable podríamos estar aportando con un granito de arena para sanar el planeta, ya que no somos conscientes de lo que comemos y que puede causar problemas a nivel global en el ambiente.
Los investigadores de la Universidad de Michigan, han podido demostrar que sustituir un 10% de nuestro consumo calórico diario, en lo referente a carnes rojas y aquellas carnes procesadas, por frutas, verduras, frutos secos, legumbres y algunos mariscos, estaríamos reduciendo en un 33% la huella de carbono, debido a la alimentación, a la vez que ganaríamos 48 minutos más de vida saludable por día.
Este estudio fue realizado a 5.800 alimentos, calificándolos a la hora de producir enfermedades, y su impacto en el medio ambiente, este en el nuevo índice nutricional basándose en la epidemiología para el Health Nutricional Index, y el cual calcula la carga de salud con beneficios o daños en minutos de vida a favor o en contra, por la ración de alimentos que consumimos, y con ello hacer la medición exacta al momento de impactar en el medio ambiente.
Es comprensible que culpemos en muchas ocasiones a las grandes multinacionales y gobiernos del cambio climático, pero tenemos que analizarnos individualmente y que cada uno de nosotros aportemos para cuidar el planeta, con algo tan sencillo como la elección de nuestra alimentación. Es así que al cambiar nuestra manera de comprar, no solo estamos previniendo enfermedades, sino la posibilidad de vivir unos años más para que otras generaciones puedan disfrutar de nuestro hogar, el planeta Tierra.
De manera, que lo que comemos cada día no solo nos afectará a nosotros mismos, sino a cada ser vivo que habita en este mismo lugar, aquí compartimos algunos datos:
La ganadería tiene un impacto superior a otros alimentos, en lo que a emisión de gases de efecto invernadero se refiere, y es como se consumen más recursos y emiten en proporción mayores cantidades de metano que el C02. Así, al comerte un chuletón estaría emitiendo 18 veces superior, que equivale 10 veces más agua, 9 veces más combustible, 12 veces más fertilizantes, así como 10 veces más pesticidas.
La dieta más recomendada sería reducir el consumo de carne y pescado, optando por vegetales. Sabemos que dejar de consumir chuletas para muchos no es una buena idea, pero está la alternativa de una dieta flexitariana o ‘plant based’, que consiste en que el porcentaje de vegetales sea entre un 80 a 90%, con un consumo ocasional de carne.
Podemos empezar eligiendo un día a la semana sin consumir la carne, estaríamos ayudando a reducir el consumo de este alimento de origen animal, y una vez que te acostumbres puedes hacer no solo un día, sino que hasta pudieras intentarlo dos veces por semana.
Con esto estaríamos ayudando a nuestra salud y a nuestro medio ambiente. Tú, ¿qué opinas?
