Para Ava Vale una chica de 20 años, las redes sociales son los nuevos imperios masivos, pero tóxicos, al igual que adictivos. Esta chica ha escrito una carta a un colegio sobre la cultura de la violencia sexual, explicando casos de chicos que calificaban el aspecto físico de las niñas en los pasillos de la escuela utilizando las redes sociales.
Fue ahí que se conectó con una de las redes sociales como lo es Twitter, encontrándose con un hombre al azar en internet que la llegó a “calificar”. El covid-19 nos ha llevado a pasar más tiempo online que antes, ya no era posible mantener una conversación simplemente mirando a la persona con la que chateaba, sino el ver mi cara en una esquina inferior derecha, y eso en muchos casos, no nos gustaba al notar como nos veíamos.
Todo esto ha sido algo peligroso para los jóvenes, es entonces que todos nos comenzamos a extrañar porque los límites entre las redes sociales y la vida real se hayan vuelto más borrosos que antes. Hicieron su aparición los filtros, y ya no podían ver a las personas tal cual eran, la realidad de que sus amigas y ella misma con dichos efectos, las hacían ver más bellas.
Y con esto una lista de chicos diciéndoles que eran “muy guapas”, y con la pregunta ¿te gustaría un Sugar Dady?. Esto desconcierta y las hace ver en su imaginación como una Kardashian, con todo el revuelo que causa esta famosa influencer, pero eso es lo de menos, millones de jóvenes piensan que con estos filtros pueden parecerse a ella, y de esto están inundadas las redes sociales.
No es de sorprenderse que los investigadores estén rastreando un número cada vez mayor de jóvenes con trastornos alimenticios, distrofia corporal, o que estemos escuchando que Facebook es perjudicial para la salud mental, porque a final de cuentas no sabemos qué es real y que no.
Como señalaba al principio de la nota, sobre las conversaciones de chicos en el pasillo de los colegios, puede verse cómo discriminan a una chica por tener relleno en los labios, o del vello en sus brazos que son tomados como un factor de rechazo.
Existen muchos problemas de este tipo, y el peligro es que las redes sociales pueden llegar a ser tóxicas y adictivas; para muchos jóvenes que quieren ignorarlas pueden sentirse que estarían viviendo bajo una roca, ellos pueden ver los problemas pero no saben cómo detenerlos, ya que ven en todas las redes que se parecen a artistas famosos.
Tenemos que ser cuidadosos con nuestros jóvenes, que el mundo de las redes sociales les ha causado más de un problema a muchos de estos chicos, y con ellos a sus familias. La mejor estrategia es la supervisión y hablar de forma que los hijos entiendan, no solo como padres, intégrate en su mundo, y busca la forma de verte más como un amigo o amiga que como un padre, claro sin perder el respeto. Y entonces, ¿cómo comunicarte con tu público objetivo en redes sociales?
