El aceite de transmisión actúa como lubricante para todas las partes móviles dentro de tu transmisión. En una transmisión automática, sin embargo, éste fluido también sirve como refrigerante y fluido viscoso que permite que todas las partes funcionen en conjunto sin problema.

Las transmisiones automáticas emplean un tipo de aceite especial, mientras que las transmisiones manuales usan diferentes tipos de aceite como el aceite de motor regular, aceite de engranaje hipoide, de peso pesado o incluso líquido de transmisión automática en algunos casos.

El desarrollo de los lubricantes ha llevado a que los aceites tengan una mayor durabilidad. La mejora de los aceites y la estabilidad de sus propiedades es la clave. No obstante antes de tomar una decisión si debe cambiar o no el aceite de la transmisión debe remitirse al manual del fabricante, donde además podremos encontrar información en cuanto a su tipo y cantidad requerido.

Este aceite se va deteriorando al alcanzar altas temperaturas, sobre todo si el auto circula frecuentemente por vías de alto tráfico, en las que hay que detenerse constantemente, o cuando se transportan cargas pesadas y al llevar remolques.

¿Es buena idea cambiar el aceite de transmisión de mi auto?

En condiciones normales de manejo la temperatura del fluido alcanza los 80°C, rango promedio para el que la mayoría de los líquidos fueron diseñados para operar. Si se mantiene a esa temperatura el fluido puede durar hasta 160,000 km.

Sin embargo, si el auto se somete a trabajos forzados como los mencionados anteriormente y se provocan elevadas temperaturas de operación, el líquido ATF se oxida, cambia de color (se vuelve café) y genera un olor desagradable.

Adicionalmente, el calor destruye las cualidades de lubricar y características del líquido, al mismo tiempo se empieza a formar esmalte en partes internas lo que interfiere con la operación de la transmisión.

Si la temperatura del fluido sobrepasa los 120°C, los sellos de goma se endurecen ocasionando fugas, pérdida de presión y la transmisión comienza a patinarse, lo que agrava aún más el calentamiento, obligando a realizar costosas reparaciones.

¿Es bueno hacer servicio a la transmisión? Sí, definitivamente e independientemente de tener una transmisión manual o automática.

¿Es buena idea cambiar el aceite de transmisión de mi auto?

Transmisión Manual

La mayoría de los fabricantes recomiendan cambiar el fluido de la transmisión manual cada 30,000 a 60,000 millas. Bajo uso pesado, algunos fabricantes sugieren cambiar el fluido de la transmisión cada 15,000 millas.

En una transmisión manual el desgaste de aceite no es tanto, más bien el aceite se contamina y las partículas metálicas resultantes flotan en el lubricante y es de conocimiento común que el aceite con partículas microscópicas de metal no lubrica tan bien como el aceite limpio.

Transmisión Automática

La mayor parte de las averías en una transmisión automática tienen que ver con la lubricación. Si el aceite de la transmisión (ATF) no se cambia por completo, o no controlamos la cantidad de llenado, el exceso o la escasez pueden causar daños en las válvulas de mando, selector y caja de cambios en general. los servicios de cambio de aceite para una transmisión automática varían de cada 60,000 a 100,000 millas, pero cambiarlo más a menudo no hace daño.

En la transmisión automática el aceite sí se degrada y se descompone con el uso, Al igual que en la manual en las transmisiones automáticas también se contaminan con partes desgastadas de la transmisión. Si el aceite contaminado no se drena, acortarán la vida de su transmisión.

Cómo darse cuenta de que la transmisión necesita un cambio de aceite

¿Es buena idea cambiar el aceite de transmisión de mi auto?
Foto de AutoChimps

Existen una serie de «pistas» que nos dan a entender que la transmisión automática de nuestro vehículo necesita un cambio, la lubricación para este sistema de cambio es esencial para su perfecto funcionamiento, y si no nos damos cuenta puede ocasionar graves desperfectos.

  • El cambio de marcha se realiza de modo mucho más lento (seguridad y comodidad reducidas)
  • Las RPM caen por ejemplo unas 2.000 en lugar de unas 500 al subir de marcha. Recuperar el régimen óptimo (por ejemplo las 2.500 ó 3.000 rpm) hace que sea más incómodo de conducir y a su vez hace también que se incremente el consumo de carburante.
  • Evidentemente la suavidad del cambio con un aceite nuevo es mucho mayor que con un aceite que haya perdido parcialmente sus propiedades, y eso es algo que notarás de forma inmediata.