La Hipercolesterolemia es el aumento de los niveles que se consideran normales, de colesterol en la sangre. Este nivel aumentado de colesterol se apega a problemas cardiovasculares como dificultades coronarias, estilo de vida, sexo de la persona, la forma de alimentarse y la síntesis endógena del organismo.

Entre los factores de influencia en esta condición, se toman en cuenta los hereditarios, alimenticios y otros que se relacionan con la actividad física de la persona.

Síntomas

En este caso no se nota síntoma alguno, hasta que aparece la alteración cardiovascular, la cual puede producir un infarto o angina. En otros casos, puede surgir en la aparición de acumulaciones cutáneas de colesterol (xantomas o xantelasmas), o los llamados granos de grasa en forma de bolsitas en los párpados y cualquier otro lugar del cuerpo.

Existen casos de personas que hacen una rutina de ejercicios desde temprana edad, y comienzan a sentir pesadez en las piernas al subir escaleras, cansancio e hinchazón. Signos inequívocos de esta condición.

Principales causas

Los motivos que empujan al aumento del nivel del colesterol son:

  • La ingesta de alimentos poco saludables, el consumo de grasas animales excesivamente o el alcohol, que inducen al organismo a que procese primero otro tipo de nutrientes, acumulando el colesterol no degradado en las arterias.
  • La presencia de enfermedades hepáticas, renales y endocrinas.
  • Herencia familiar con la enfermedad, siendo una condición donde el cuerpo no puede degradarlo por sí solo.

Aunque lleves una vida sana, puedes sufrir de hipercolesterolemia

¿Cómo prevenirla?

Una de las maneras de evitar este padecimiento es siguiendo una dieta equilibrada, evitando las grasas saturadas como, la mantequilla, carnes grasas y embutidos, quesos grasos, y leche entera y sus derivados.

Otros alimentos como el helado, cremas, aceites vegetales, en especial el de palma, coco y palmiste contienen grasas saturadas.

Realizar actividades físicas con intensidad moderada de forma regular.

Siguiendo estos sencillos consejos ayudarás a prevenir y controlar otros factores de riesgo, asociados a enfermedades cardiovasculares como la diabetes, la obesidad o la hipertensión arterial.

Evita consumir los alimentos empacados, quita la piel del pollo antes de cocinarlo, prepara el arroz con poca grasa, y así estarás cuidando la salud de tu familia.

 

¿En qué consiste el tratamiento?

Acatar el cambio de hábitos alimenticios es fundamental para la prevención, atado a la práctica regular de ejercicios, tratando así de evitar las patologías asociadas, como la enfermedad cardiovascular prematura.

En caso de no tener resultados con estos cambios, es importante comenzar un tratamiento farmacológico indicado por tu médico, ya que debe valorar las enfermedades asociadas que se desprenden de esta condición.

Para tener una idea, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda, que el consumo de grasas saturadas no supere el 10% de las calorías por persona diariamente. Lo que equivale para una mujer, al consumir 4 salchichas estándar. ¡Cuídate!

Aunque lleves una vida sana, puedes sufrir de hipercolesterolemia